El gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC revelarán los acuerdos preliminares a los que han llegado en Cuba en casi dos años de negociaciones en el proceso de paz, anunció hoy el presidente Juan Manuel Santos.
El jefe de Estado dijo a la prensa colombiana en Nueva York, donde participa en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que ambas partes acordaron al inicio de las conversaciones que los acuerdos se mantendrían en reserva y solo serían revelados al final de la discusión de todos los puntos, pero ahora se cambió de parecer.
“El proceso de paz va avanzando, está sólido”, dijo Santos, tras indicar que la divulgación de los acuerdos permitirá desvirtuar rumores difundidos por los “enemigos de la paz”.
“De hoy a mañana (se revelarán los acuerdos), para que los colombianos y el mundo entero vean lo que se ha acordado y así quedarán sin piso versiones descabelladas que propagan enemigos del proceso”, dijo Santos.
Según el gobernante, la decisión de revelar la información hará que el proceso sea “más transparente” y esté protegido de rumores que desde hace meses circulan en las redes sociales sobre supuestas concesiones que estaría haciendo el gobierno a las FARC. El gobierno ha asegurado que en el proceso de paz en La Habana no se ha hablado ni se hablará de cambiar el modelo económico del país ni de la estructura y funciones de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.
“Eso lo que significa es que va a ser todo más transparente de lo que ha venido siendo hasta el momento, para darle más confianza a la gente, al público en general, a la población colombiana en particular, para que vean que lo que se ha venido negociando equivale casi que exactamente a lo que se ha venido informando”, dijo Santos.
“Lo que debe también de producir es que borra de tajo todas esas especulaciones, esas versiones descabelladas muchas veces, sobre lo que mucha gente que no es amiga del proceso, ha venido difundiendo”, enfatizó.
Asimismo, el jefe de Estado señaló que las partes decidirán si se hacen públicos los futuros acuerdos “para ser consecuentes con la decisión” que se adoptó.
Poco tiempo después de las declaraciones de Santos en Nueva York, los negociadores del gobierno y las FARC divulgaron un comunicado para confirmar que se publicarán los acuerdos preliminares.
“Desde que comenzamos a trabajar en la construcción del Acuerdo Final, hemos dado a conocer de la manera más fidedigna posible los avances, mediante comunicados conjuntos y, cada vez que se producen acuerdos sobre algún punto, mediante informes conjuntos. Sin embargo, persisten todo tipo de especulaciones sobre lo acordado.
Especulaciones que son producto unas veces del desconocimiento de los comunicados y los informes, y otras de una intención clara de desinformar a la opinión pública”, dijeron las partes.
“Ambas delegaciones estamos convencidas de que (los acuerdos) contienen transformaciones importantes para sentar las bases de la paz y asegurar la no repetición del conflicto. Sobre todo, estamos convencidos de que la implementación de estos acuerdos representaría un avance enorme en la promoción del bienestar de los colombianos y en la garantía de sus derechos, así como para la participación política y la apertura democrática para construir la paz”, añadieron.
Las negociaciones fueron instaladas en octubre de 2012 en Noruega, tras varios meses de contactos informales, y al mes siguiente los delegados se trasladaron a Cuba, donde hasta ahora han realizado 29 ciclos de diálogo.
El gobierno y las FARC ya han llegado a acuerdos preliminares en materia de desarrollo agrario integral, participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y lucha contra el narcotráfico, y actualmente discuten el tema de las víctimas del conflicto armado.
Si se llega a un acuerdo en este punto, solo restaría definir el tema de la dejación de las armas, que las FARC se niegan a catalogar de entrega, así como el mecanismo para refrendar la globalidad de los convenios.
Mientras el gobierno propone un referendo, las FARC piden una asamblea constituyente para la aprobación de los acuerdos, que pondrían término a un conflicto armado interno de cinco décadas de duración.