La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy que la retomada del crecimiento económico de su país depende en gran parte de una mejoría en la situación económica de los Estados Unidos.
En entrevista al programa Buen Día Brasil, de la red de televisión Globo, Rousseff señaló que para evaluar el desempeño económico de su país, que vive una fase de estagnación, es necesario analizar como evolucionó la crisis internacional.
Según ella, la política económica actual es “defensiva” para proteger a la sociedad brasileña de los impactos de la crisis.”Si los Estados Unidos evolucionan bien, creo que Brasil puede entrar en otra fase, que precise de menos estímulos. Puede entregarse a la dinámica natural de la economía y puede, perfectamente, pasar por una retomada”, apuntó.
La mandataria, quien buscará la reelección en octubre por el Partido de los Trabajadores (PT), afirmó que sólo la recuperación de otros países permitirá adoptar en Brasil una política “ofensiva”. “Estamos en una situación en que Brasil está a la defensiva con relación a la crisis internacional. Protegiendo empleos, salario e inversiones, esas tres variables. ¿Por qué? Porque vamos a apostar en una retomada. En la retomada se cambia la política económica de defensiva para ofensiva”, apuntó.
La política económica brasileña es cuestionada por las dificultades para retomar el crecimiento económico, que este año, de acuerdo al consenso de los analistas del mercado, debe ser apenas positivo, aproximándose a 0 por ciento.
Cuestionada sobre el hecho de que Brasil crecería menos que otros países latinoamericanos, Rousseff recordó que países vecinos, como Argentina, atraviesan una situación difícil.”Nuestro mayor importador aquí en la región, que es Argentina, está en una situación bien problemática. Ochenta por ciento de nuestros productos manufacturados van para allá”, subrayó.
La presidenta destacó que hay una crisis gravísima de desempleo en el mundo, mientras que en su país sólo alcanza a 4,9 por ciento.”Tenemos la menor tasa de desempleo de toda la serie histórica, de 4,9 por ciento. Nadie tiene en el mundo tasa de 4,9 por ciento”, apuntó.
Rousseff criticó además las propuestas de Marina Silva, candidata presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB), de dar autonomía formal al Banco Central y de reducir el papel de los bancos públicos.”Todo lo que yo digo está en el programa de la candidata. Ella dice que va a tornar al Banco Central independiente. Eso es colocar un cuarto poder en el país”, afirmó.”Estoy alertando. Reducir el papel de los bancos públicos, ¿qué significa? Quiero saber quién va a financiar la infraestructura en Brasil. Si comparamos con los intereses de mercado nadie haría obras de infraestructura en Brasil. Eso no es (crear) miedo, eso es real”, enfatizó.