La OEA realizará una asamblea extraordinaria este viernes en Guatemala para discutir alternativas en la lucha contra las drogas en América, un continente dividido entre continuar la actual lucha armada contra el narcotráfico y ensayar fórmulas como la legalización.
La 46 Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) se realizará durante un día en un exclusivo hotel de la capital guatemalteca con la participación de cancilleres y vicecancilleres.
La reunión es un seguimiento a la declaración de Antigua Guatemala sobre drogas, que surgió de la Asamblea General de la OEA que se realizó el año pasado en esa ciudad colonial, ubicada 45 km al suroeste de la capital.
El presidente guatemalteco, Otto Pérez, sorprendió en febrero de 2012 cuando propuso legalizar el consumo, distribución y tránsito de drogas ante el fracaso de la política estadounidense de combatir frontalmente el narcotráfico, que ha sumido a Centroamérica en la violencia.
Pérez desde entonces ha reiterado que es “urgente” que el continente concerte una propuesta de regulación de los estupefacientes, toda vez que la política del “prohibicionismo” fracasó en América y fortaleció a los carteles del narcotráfico.
“No estamos de acuerdo en el prohibicionismo porque no ha dado resultados, pero no debemos llegar al liberacionismo sino alcanzar una propuesta de regulación, y para eso es necesario hacer una categoría de cada droga”, afirmó el mandatario la semana pasada.
– Una polémica propuesta –
La propuesta guatemalteca ha sido apoyada por varios países como Colombia y México, pero rechazada por un nutrido grupo de naciones, entre ellas la mayoría de Centroamérica y Estados Unidos, por considerar que es contraproducente en la lucha contra los poderosos carteles de drogas.
No obstante, Pérez, un general retirado, sostiene que es necesario un giro en el combate de ese flagelo después de 40 años de escasos resultados de la propuesta norteamericana.
La lucha armada contra el narcotráfico ha convertido a Centroamérica en la región sin conflicto más violenta del mundo, según Naciones Unidas.
Igualmente, en México el gobierno mantiene desde finales de 2006 una lucha militarizada contra los carteles de la droga que detonó una ola de violencia, venganzas y asesinatos entre las organizaciones criminales que ha dejado en el país más de 80.000 muertos.
En la cita, el encargado de defender la propuesta de Washington será el secretario de Estado adjunto para la lucha antidrogas, William Brownfield, un experto en el tema de las drogas que ha recorrido varios países del continente, según la Casa Blanca. – OEA: poner fin a guerra de drogas –
El Consejo Permanente de la OEA elaboró un proyecto de resolución para la cita en Guatemala en el que se definen los pasos a seguir para la discusión del problema y terminar “con la guerra de las drogas”, precisó en un comunicado el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza.
El borrador titulado “Resolución sobre reflexiones y lineamientos para formular y dar seguimiento a las políticas integrales frente al problema mundial de drogas en las Américas” será discutido en Guatemala, aseguró.
“Lo que queríamos lograr era remover esta guerra a las drogas, que era una guerra interminable, que no llegaba a ninguna parte, que no producía ningún resultado y que afectaba mucho a nuestros países”, dijo Insulza sobre el texto.
“Lo estamos logrando, y me alegro mucho de eso. (…) La OEA tiene hoy en día un liderazgo en el tema de las drogas a nivel mundial, y es una gran cosa que tenemos que reconocer y asumir, también, como una responsabilidad”, aseguró.
En tanto, el presidente del grupo de trabajo y representante permanente de Guatemala ante la OEA, José María Argueta, afirmó que el documento de resolución abarca propuestas “para la reducción de la demanda y de la oferta, y la cooperación desde una perspectiva hemisférica”.
Para el diplomático guatemalteco, la propuesta de resolución “llama a los Estados miembros a revisar sus políticas sobre drogas para hacer frente a sus retos nacionales”.
En el encuentro se espera alcanzar una propuesta unificada que será planteada durante la sesión especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el problema mundial de las drogas en 2016.