La Fundación Defendamos la Ciudad y miembros de Juntas de Vecinos de Las Condes dieron a conocer el resultado del sumario incoado en la Municipalidad de Las Condes por la Contraloría General de la República con ocasión de la denuncia presentada respecto del proyecto de equipamiento comercial denominado Kidzania, incorrectamente emplazado en área verde Parque Araucano. Dicho sumario acreditó que la concesión vulneró las bases de licitación y estuvo llena de irregularidades.
Patricio Herman manifestó “quedó en evidencia que el municipio favoreció de manera indebida a un actor del mercado, Sociedad Entretenciones Boetsch S.A., en perjuicio de sus competidores, porque este ganador de la concesión no construyó el equipamiento deportivo parque acuático, según estaba establecido en las bases de la licitación, sino que el voluminoso equipamiento comercial Kidzania, el cual ya está en operaciones. Recordemos que los usos de suelo permitidos en este tipo de áreas verdes son recreacional-deportivo, culto, cultura, científico, esparcimiento y turismo al aire libre, actividades que no pueden alterar su carácter de área verde, su valor paisajístico y su equilibrio ecológico. Por este motivo llevaremos el caso a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) porque no hubo igualdad de oportunidades para asignar la concesión de este lucrativo emprendimiento”
Jorge Blanche señaló : “todo el proceso de concesión estuvo plagado de diversas negligencias, falta de prolijidad y abandono de deberes. Lo único que buscaba la Municipalidad de Las Condes era rentabilizar al máximo y a cualquier precio los espacios verdes de la comuna. Se mintió en el llamado público a licitación porque, recogiendo las palabras del Contralor Mendoza, no hubo igualdad informativa para los participantes y se construyó un proyecto distinto al ofertado, lo que para nosotros es gravísimo. Kidzania es una construcción viciada en su origen, pero en aras de la explotación comercial se ha resuelto que las responsabilidades de los funcionarios municipales se han extinguido y con este burlesco predicamento, propio de los países bananeros, las instituciones públicas continúan sin ejercer sus atribuciones”.
Enrique Cisternas dijo “el Decreto Alcaldicio decía llamase a licitación pública para la concesión de un terreno en el Parque Araucano para el desarrollo de un centro recreacional deportivo. De ahí para adelante se infringieron una serie de normas que el Contralor enumera y resulta que no hay responsables, con lo cual se favoreció el pingüe negocio de la empresa mencionada por Herman, a pesar de que ésta presentó en la licitación la oferta más cara. Este episodio fue un circo en donde todos en la municipalidad miraban para el lado para que así, violándose la ley, ganara el negocio quien tenía los contactos”.
Rodolfo Palacios expresó “a pesar que la Contraloría reconoce que se cometieron graves irregularidades en el proceso de licitación, esto no ha conducido a ninguna sanción y se aduce que los concejales no son funcionarios municipales. El profesional encargado de controlar la licitación y la asignación de la concesión falló rotundamente en su desempeño y está beneficiado por una prescripción de 4 años y la Dirección de Obras Municipales, función que otorgó el permiso el 19 de enero de 2010 no estaba en conocimiento de las irregularidades establecidas por la Contraloría. En síntesis, se han gastado miles de horas/hombre en un sumario inocuo que establece impunidad”
Finalmente los 4 denunciantes se mostraron sorprendidos por los dichos del Contralor, en términos de que las irregularidades confirmadas estén prescritas (?). Por la gravedad de la situación el ente fiscalizador debió haber trasladado los antecedentes al Ministerio Público, pero se conformó con describir las innumerables malas prácticas funcionarias con lo cual, quizás sin proponérselo, entregó señales tolerantes con la corrupción.