Diciembre 26, 2024

El retorno del miedo

¿Debería sorprendernos el titular de La Segunda del día post bombazo? No, no debería sorprendernos, pues La Segunda es uno de los brazos ideológico- comunicacionales al servicio de esa minoría de poderosos empresarios, gremios y fanaticada conservadora, que se niegan a dejar su fundo desde el cual han gobernado, a punta de codicia, crimen y estafa, al Chile de los últimos 60 años.

 

Y no fue solo La Segunda. Los medios escritos y televisivos pertenecientes mayoritariamente al empresariado, trataron el atentado bomba como si estuviéramos viviendo el mismísimo atentado a las torres gemelas. Ahí estaban los medios de Luksic, Saieh, Edwards, Heller, Solari, haciendo lo que mejor saben hacer: manejando los estados de ánimos a su conveniencia.

 

Mal que mal, enviar a segundo o tercer plano la agenda de reformas económicas, educacionales y políticas, viene de perilla en tiempos donde “la calle” y los “parlamentarios chúcaros”, amenazaban sus descarados máximos de ganancia.

 

Para Freud la emoción de miedo es el problema central de la neurosis. Si consideramos esto, lo que los medios de comunicación han generado, post atentado bomba, con sus histéricos matinales, terroríficos noticiarios y apocalípticas portadas, es una neurosis colectiva tendiente a distorsionar el pensamiento racional de los ciudadanos.

 

Es desde el pensamiento racional que una sociedad identifica conceptos, ideas, las cuestiona y halla coherencia o contradicción entre ellas. Desde ahí se asume ese “empoderamiento” respecto a asuntos centrales del bien común como calidad de vida, igualdad, justicia, formación.

 

Cuando el pensamiento racional da paso a la neurosis, el ciudadano chileno suele depositar sus ciudadanas cartas empoderadas a fe ciega en el Estado y sus instituciones represivas. Y por otro lado, el Estado suele mirar al gran empresariado, con carita de niño arrepentido, mientras el empresariado frota sus manos y sonríe comprensivamente.

 

¿Lo anterior es más importante y preocupante que el atentado bomba?

 

Definitivamente no. A menos que la bomba la hubiesen instalado los mismos dueños de La Segunda. Pero desde el pensamiento racional y no desde la neurosis, sabemos que esto es poco probable y que todos los caminos conducen no a montajes, sino que a atentados planificados por células o egos (o células ególatras) .

 

Ya sea un anarquismo pulsional ( vegano-animalista- misántropo) o un despertar de la ultraderecha ( teledirigida desde punta peuco) el que haya perpetrado el atentado, lo hace en el mes que devela las contradicciones y bipolaridades de un país que en el florecer primaveral, transita desde la parrilla de Álvaro Corvalán a la parrilla de las fondas. Desde el golpe de Estado a la parada militar. Desde las banderas tricolores a las banderas de luto.

 

El retorno del miedo llega una vez más en septiembre, mes en que estadísticamente y producto del grosero reventón dieciochero, mueren más chilenos en el año. Mes en que estadísticamente, se pierde la razón y gana la fuerza de la histeria.     

 

 

 

 

 

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