Rusia sondeó este viernes a varios países de América Latina en busca de mercados alternativos de compra de los productos agroalimentarios, materias primas y alimentos que ha prohibido importar de la UE y EEUU, en respuesta a las sanciones económicas de esos países.
El director del Servicio ruso de Inspección Agrícola y Ganadera, Serguéi Dankvert, se reunió con los embajadores ecuatoriano, chileno, argentino y uruguayo en Moscú y tiene previsto hacer lo mismo con representantes de Brasil.
“Hemos abordado la posibilidad de aumentar y diversificar exportaciones. Esperemos que la coyuntura actual no sea temporal”, declaró a EFE el embajador ecuatoriano en Moscú, Patricio Chávez Zabala.
En respuesta a las medidas aplicadas por la UE y EEUU contra Rusia por su papel en la crisis de Ucrania, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev anunció hoy “la prohibición total para la importación de ternera, cerdo, verduras y hortalizas, frutas, carne de ave, pescado, quesos, leche y productos lácteos” desde la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Canadá y Noruega.
Sólo en el caso de la UE, principal socio comercial de Rusia, las importaciones agroalimentarias ascendieron a 12.000 millones de euros el año pasado.
Dankvert destacó durante la reunión con los embajadores latinoamericanos que la actual coyuntura mundial ofrece grandes posibilidades para que esos países aumenten sus exportaciones agroalimentarias al mercado ruso.
Los diplomáticos acordaron con él que le presentarán una lista de empresas interesadas en incrementar sus envíos a Rusia.
“Obviamente, la coyuntura exige ser más interactivo, así que haremos un análisis de la capacidad exportadora para ver qué productos coinciden con las necesidades de Rusia. Esto es un precedente que será importantísimo para nuestro comercio”, subrayó Chávez.
El embajador de Ecuador recordó que Rusia es el primer destino para las bananas y las flores de su país, pero admitió que, debido a las distancias, existen problemas logísticos para el transporte de productos procedentes de ese país al mercado ruso.
“Dankvert incluso habló de establecer vuelos chárter para traer nuestros productos de Ecuador”, entre otras facilidades, destacó, lo que se sumaría a la actual ruta transatlántica entre Guayaquil y San Petersburgo.
El diplomático ecuatoriano, que destacó que su país es el segundo o tercer mayor exportador latinoamericano de productos no petroleros a Rusia -con 1.500 millones de dólares en 2013-, propuso exportar más atún, café, brócoli, frutas tropicales como piña y papaya y productos lácteos como la leche condensada y los quesos.
“No es un secreto que Ecuador es un país importante en cantidad y calidad de sus productos no petroleros. Lo importante es que encontré en la parte rusa una gran apertura para crear nuevas rutas comerciales”, dijo.
El embajador chileno, Juan Eduardo Eguiguren, aseguró que su país puede incrementar notablemente las exportaciones de carne de cerdo y pollo, además de las más tradicionales de pescados, verduras y frutas.
Durante la reunión, quedó de manifiesto el interés de ambas partes en multiplicar por dos o tres las exportaciones de pescado y en cinco veces las de moluscos, y se abordó la posibilidad de aumentar las de patata, dado que ese tubérculo está a salvo de epidemias en Chile.
Eguiguren también habló con el representante ruso de las grandes perspectivas que tiene la manzana chilena, al igual que los quesos, requesones y mantequilla de ese país latinoamericano.
En la misma línea, el jefe de la legación diplomática argentina, Pablo Anselmo Tettamanti, expresó la voluntad de su país de comenzar “en breve” el suministro de nuevas partidas de productos agroalimentarios.
Además, destacó que Argentina está familiarizada con las reglas sobre seguridad en la producción de alimentos que rigen en la Unión Aduanera, que integra a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.
Dankvert destacó que, tras la prohibición de las importaciones occidentales, Argentina podría aumentar sus suministros de ternera, cerdo y pollo, quesos, leche en polvo, mantequilla, verduras y productos del mar.
En cuanto a Uruguay, su embajador, Aníbal Cabral Segalerba, recordó que su país nunca ha apoyado las sanciones internacionales contra Rusia por su papel en el conflicto ucraniano.
Seguidamente, propuso aumentar las exportaciones de carne de calidad suprema y abordó la posibilidad de transportar al mercado ruso cabezas de ganado.
Al respecto, Dankvert destacó que en el mercado ruso despiertan un gran interés las carnes uruguayas, los pescados y mariscos, quesos, cítricos, manzanas, peras y las verduras en general.