Durante una presentación ante la Comisión de Educación de la Cámara, los representantes de la Confech señalaron que “un proyecto de ley no puede resolver toda la crisis educacional chilena y es por esto que resulta crucial que la discusión no sea parcelada y se discuta la totalidad de la reforma educacional”.
“No podemos entender la contradicción del gobierno al no plantear ciertos pilares y reglamentos básicos para todo el sistema educativo como debiera ser el que no exista selección ni discriminación, ni tampoco que exista lucro. Esta puerta abierta a los particulares pagados en materia de lucro nos parece que es justamente lo que estructura el sistema educativo, lo que estructura la lógica del apartheid educativo y la generación de ghetos educacionales”, sostuvo Melisa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH).
La dirigente de la Universidad de Chile agregó que “no puede haber un proyecto de fin al copago que no vaya de la mano con el fortalecimiento de la educación pública que entregue una alternativa a esas familias chilenas”, y sea un proceso simultáneo que por un lado establezca restricciones y criterios de funcionamiento a la educación particular y por otra garantice de manera universal en el sistema público el derecho a la educación.
Por su parte, la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman, añadió que frente a los debates políticos sobre la reforma, los estudiantes esperan que se clarifiquen las posturas, “porque hay un lenguaje, hay un cierto discurso que se utiliza de manera pública para neutralizar fundamentos de otros sectores, pero resulta que las posturas reales son poco conocidas” y recalcó que la sensación que tienen es que hay sectores que “no tienen nada en común con los cambios que el movimiento social ha propiciado y por los que hemos peleado tanto tiempo”.
Secundarios
En el caso de los estudiantes secundarios agrupados en la CONES, su vocero Ricardo Paredes afirmó que participaron en esta comisión porque “queremos copar todos los espacios posibles para difundir nuestras demandas y hacerlas llegar a la ciudadanía y a todos los espacios de las tomas de decisión en el país” y valoró que se escuche a los movimientos sociales, que han madurado a través de sus propuestas desde el año 2006.
Los estudiantes señalaron que las líneas generales del proyecto de ley van en la dirección adecuada, pero que existe preocupación sobre el impacto en la educación pública y la ratificación de mecanismos de mercado dentro del sistema.
En particular, la CONES comparte la intención de eliminar el copago pero no apoya “la forma en que se propone avanzar hacia la gratuidad, ya que mantiene la lógica de subsidio a la demanda”, proponiendo como alternativa “el financiamiento por medio de aportes basales que otorguen estabilidad financiera, y con un margen mínimo de financiamiento variable que responda a criterios de mejoramiento”.
Los secundarios recalcaron que “no se requiere un rediseño de la reforma” y que está claro que ésta debe ser estructural y sus contenidos definidos a través del proceso de participación ciudadana y la discusión en el Congreso Nacional. Pero, indicaron que “el consenso es distinto a la unanimidad. No se pueden modificar los mecanismos al nivel de desdibujar los principios. Si hay sectores políticos que no quieren una reforma estructural, las mayorías políticas deben expresarse. El movimiento social no está para blanquear un acuerdo “transversal” del mismo estilo que la LGE”, puntualizaron.
Opinión parlamentaria
El presidente de la Comisión de Educación, Mario Venegas (DC) afirmó que pueden no estar de acuerdo con todo lo planteado por los dirigentes estudiantiles, pero que queda en evidencia que “hay un mundo de diferencia entre lo que el movimiento social ha estado luchando que es cambios estructurales, con un sistema educacional que no resiste más”.
El legislador valoró que los estudiantes estén de acuerdo con poner fin al lucro, a la selección y al financiamiento compartido, y que pretendan abarcar incluso al sistema particular pagado, pero recalcó que los legisladores no quieren “renunciar a los principios básicos, pero entendemos que debemos construir las mayorías necesarias para avanzar”, en referencia además a la manera parcelada en que se ha presentado la reforma.
Ad portas de la reunión de coordinación que sostendrán los legisladores de la Nueva Mayoría con el gobierno este martes, el diputado Venegas manifestó la necesidad que se resuelvan las diferencias que han existido en torno a esta reforma, advirtiendo que “no nos podemos gastar los cuatro años de gobierno discutiendo y no avanzar nada en la reforma”.
El parlamentario defendió además la decisión del Gobierno de enviar por separado las iniciativas legales que contempla la reforma educacional, aclarando que los proyectos ya han sido anunciados y lo que falta “es la ingeniería de detalles que es una cosa distinta porque hay que elaborar los proyectos”, precisó.