(Por todos los canales de TV y Radio; celulares, tabletes, mp4, mp5, mp6, mp7, mp8, revistas, periódicos tipo El Mercurio, etc…)
Spokesman First (Vocero Uno):
“Normalmente nos atacan desde el fondo de la tierra, de la tierra de la Tierra.
En el aire, con nuestros escudos invencibles, con nuestros aviones, nuestros satélites, nuestros cohetes, nuestras bombas, nuestros modernos drones, nuestras antenas que pueden detectar las conversaciones íntimas de los 7 mil millones de seres humanos, somos invencibles.
En el mar, con nuestros portaviones nucleares, nuestras lanchas supersónicas, nuestros invencibles marines y gurkas, no tenemos parangón.
Y en tierra, nuestros tanques, nuestros cañones, nuestra infantería robótica, la prestancia de nuestros rambos, somos imparables.
Por ello siempre nuestros enemigos han construido enjambres de panales bélicos trabajando como topos en el fondo de la tierra y de la Tierra.
Y brotan desde allí, por cierto sin aviso y en terrenos imposibles de prever.
Surgen como bestias apocalípticas y hasta disfrazados de nosotros mismos.
A algunos destacados los hemos cazado así.
Al perro ese de Sadam Hussein lo cogimos en un agujero en la tierra de Dawr, al norte de Irak, en un pequeño búnker subterráneo, que uno de sus comanches cavó para ocultarlo. Luego, vino su escarnio y su cabeza ase separó de su cuerpo cuando lo colgamos.
A Muammar El Kadafy, en su huida final, maldita rata, fue atrapado en un túnel, en Sirte. Luego, sus connacionales demócratas lo flagelaron, como correspondía, hasta morir, y lo exhibieron un buen tiempo en la región de Sirte. Se descubrió que bajo su palacio, en Trípoli, había construido siete niveles de túneles subterráneos, algunos de 36 km., con ascensores y descensotes”.
Spokesman Two (Vocero Dos):
“Esto es antiguo, como la guerra misma.
Siempre ha brotado la locura bélica desde el fondo de la tierra.
No son colémbolos sino súcubos e íncubos rojos, con turbantes, armados hasta los dientes y dispuestos a secuestrarnos y ultimarnos como lo hicieron en Japón, en Corea, en Vietnam, en Afganistán y ahora en Gaza.
En Iwo Jima, el general nipón, como un grifo amarillo, de nombre Kuribayashi, inventó su técnica bélica de la “caja de píldoras”, que consistía en cavar y cavar túneles subterráneos conectados entre sí en toda la isla.
Los coreanos comunistas, poco después, cavaron túneles para invadir Corea del Sur sin ser detectados por radares, a 200 m. de profundidad. Hoy los vigilamos”.
Spokesman First (Vocero Uno):
“En Vietnam, en enero de 1965, detectamos y atacamos túneles con polvorines, almacenes, salas de estar, hospitales, puestos de mando, a los que se accedía por otros más angostos con estacas puyis mirando hacia el exterior y embadurnadas con excrementos humanos tras de las cuales había serpientes, escorpiones y arañas venenosas.
Esos túneles se construyeron en todo el país y todavía hoy algunos son exhibidos como trofeos de guerra a los pocos turistas que allí llegan.
En Afganistán se construyeron túneles fronterizos para el paso de talibanes, la exportación de armas, el comercio de la droga clandestina. Los talibanes reptan hasta hoy en las lóbregas entrañas de Afganistán”.
Spokesman Two:
“Hemos invadido Gaza para castigar a Hamas y acabar con sus túneles para siempre.
De allí, como horribles sierpes de siete cabezas, hidras criminales, han surgido terroristas de Hamas para secuestrar y ultimar soldados israelíes en territorio de Israel. Mataron a dos antes de nuestros ataques a Gaza.
¿Porqué los enemigos viven y provienen desde bajo de la Tierra y de la tierra? Ya lo decía mi colega al inicio.
¡No podemos permitir que los súcubos, los íncubos, las hidras de cinco cabezas, los comunistas con turbantes, las serpientes de siete cabezas, los dragones lanza llamas, salgan del fondo de la tierra y de la Tierra y ataquen nuestra pacífica civilización occidental!”
Spokesman First and Spokesman Two:
“Muchas gracias”.