El presidente Barack Obama ha afirmado hoy que el avión de la Malaysia Airlines derribado en Ucrania es “una atrocidad de proporciones indescriptibles”. El mandatario ha asegurado que los rebeldes prorusos en Ucrania han recibido un “flujo constante” de armas y entrenamiento de Rusia, incluidas las armas antiaéreas”. Por ello, ha pedido un alto el fuego inmediato en Ucrania entre los rebeldes del gobierno de Kiev y los prorusos en las regiones orientales, de modo que se pueda poner en marcha una investigación internacional sin que puedan verse afectadas las pruebas.
“Para facilitar la investigación, Rusia, los separatistas prorrusos y Ucrania deben adherirse a un alto el fuego inmediato”, dijo Obama en una declaración desde la sala de prensa de la Casa Blanca. “No se deben obstruir las pruebas. Los investigadores tienen que acceder al lugar de los hechos”, agregó, y aseguró que un equipo del FBI y la agencia de Seguridad para el Transporte (NTSB, en inglés) está “de camino” a Ucrania para asistir en la investigación.
Obama ha añadido además que Quinn Lucas Schansman es el ciudadano estadounidense que ha sido encontrado entre los fallecidos en la tragedia. “Sabemos que al menos un ciudadano estadounidense, Quinn Lucas Shantzman, fue asesinado. Nuestros pensamientos y oraciones están con su familia por esta terrible pérdida”, señaló Obama en una declaración hecha en la sala de prensa de la Casa Blanca.
“Casi 300 vidas inocentes fueron arrebatadas, hombres, mujeres, niños, que no tenían nada que ver con la crisis de Ucrania. Sus muertes son una tragedia de dimensiones inefables”, añadió.
El mandatario consideró que el siniestro “es ciertamente una alarma para que el mundo entienda que tiene consecuencias un conflicto en plena escalada en el este de Ucrania, que no puede contenerse” ni reducirse a un conflicto a nivel local. “Este indignante acto nos recuerda que es hora de que se restaure la paz y la seguridad en Ucrania”, indicó.
Estados Unidos había asegurado esta tarde frente al Consejo de Seguridad de la ONU que todo apunta a que el avión de Malaysia Airlines siniestrado en Ucrania fue derribado de forma deliberada por un misil disparado desde un área bajo control de las milicias prorrusas. “El avión (…) fue probablemente derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde una zona controlada por separatistas en el este de Ucrania”, dijo la embajadora estadounidense, Samantha Power. La representante de EE.UU. recordó al Consejo que las milicias prorrusas disponen de la tecnología necesaria para ese tipo de ataque y ya han derribado aviones ucranianos durante el conflicto.
Además, Power apuntó que el mismo día en el que la aeronave fue derribada, se vio a rebeldes con sistemas de misiles SA-11 en la misma zona y líderes de las milicias asumieron ayer en redes sociales haber alcanzado un avión, mensajes que luego borraron. La embajadora estadounidense señaló también que, dada la complejidad técnica de este tipo de armas, parece “poco probable” que los separatistas pudiesen utilizarlas por si solos, por lo que aseguró que “no se puede descartar asistencia técnica de personal ruso”.
Power urgió a Moscú a hacer todo lo posible para poner fin al conflicto en el este de Ucrania y aseguró que “Rusia puede terminar con esta guerra”. Reino Unido, Australia y Francia defendieron en sus intervenciones posturas similares a la estadounidense, mientras que China pidió no sacar conclusiones precipitadas sobre el siniestro.
Rusia culpa a Kiev por no cerrar el espacio aéreo
Rusia responsabilizó hoy a las autoridades ucranianas del siniestro del avión de Malaysia Airlines en el este de ese país por no haber cerrado el espacio aéreo en una zona de combate. “Cualquier persona normal se planteará por qué los controladores aéreos ucranianos han mandado a un avión a una zona de combate, una zona donde la aviación se utiliza para ataques, sobre todo contra objetivos civiles, y donde hay en funcionamiento sistemas de defensa antiaérea”, señaló el embajador ruso en la ONU, Vitaly Churkin, en una intervención ante el Consejo de Seguridad.
Churkin subrayó que, según la legislación internacional, es responsabilidad de las autoridades nacionales garantizar la seguridad de los aviones civiles que sobrevuelan su espacio aéreo y pidió por ello una investigación sobre la gestión de Ucrania. “Hay que investigar no solamente la catástrofe, sino la medida en que las autoridades de la aviación civil ucraniana han respetado sus obligaciones y han utilizado sus derechos”, defendió el embajador ruso. “¿Han hecho realmente todo lo posible para que la campaña militar desencadenada por Kiev no lleve a esta tragedia?“, se preguntó, criticando que hasta hoy no se decretase el cierre del espacio aéreo en la zona del siniestro.
Churkin, que defendió la puesta en marcha de una investigación internacional sobre el suceso, pidió también no “presionar a los investigadores intentando prejuzgar los resultados con declaraciones e insinuaciones”. Lo hizo en respuesta a las palabras de varios embajadores occidentales, que apuntaron a la presunta responsabilidad de las milicias prorrusas en el supuesto derribo de la aeronave. La representante estadounidense ante la ONU, Samantha Power, aseguró que el avión fue “probablemente derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde una zona controlada por separatistas en el este de Ucrania”. El embajador ucraniano, Yuriy Sergeyev, también responsabilizó a los rebeldes y a Rusia por darles apoyo militar y recordó que en los últimos días las milicias sublevadas ya derribaron cazas ucranianos.
La OSCE y la OTAN
Invalidadas las teorías de que pudiera tratarse de un accidente, un grupo de 30 observadores internacionales de la OSCE ha llegado al lugar del siniestro del avión malasio supuestamente abatido en el este de Ucrania, anunció hoy la organización multilateral en Viena, pero los separatistas prorrusos les han negado el pleno acceso al lugar del accidente. Según el embajador suizo ante la OSCE, Thomas Greminger, cuyo país preside el organismo este año, “grupos locales, ilegales y armados” impidieron el pleno acceso a los observadores.
Por otro lado, la OTAN expresó hoy su preocupación por el creciente uso de armamento pesado por parte de los separatistas prorrusos en el conflicto en el este de Ucrania, informaron fuentes aliadas.
“Estamos preocupados por el creciente uso de armamento pesado operado por los separatista en Ucrania oriental, así como por la sofisticación de los sistemas que utilizan”, señalaron las mismas fuentes en relación al presunto derribo el jueves de un avión comercial de Malasyan Airlines mientras sobrevolaba el espacio aéreo del este ucraniano. Las mismas fuentes dijeron que “se ha visto que Rusia sigue permitiendo el cruce a través de sus fronteras hacia Ucrania de mercenarios y de armamento pesado”.
Asimismo hicieron hincapié en que tras el siniestro, ocurrido el jueves y en el que han perdido la vida 298 personas de diez nacionalidades, incluidos países aliados, la OTAN “no ha tenido discusiones sobre un apoyo adicional a Ucrania, tras esos trágicos sucesos”. Un portavoz aliado subrayó que Ucrania “es un socio de la OTAN desde hace mucho tiempo. Desde el inicio de la crisis (con Rusia tras la anexión de Crimea) se decidió intensificar la asociación y reforzar la cooperación para apoyar reformas democráticas”. Ello incluye, añadió, el establecimiento de fondos fiduciarios para apoyar su capacidad de defensa en áreas de mando y control, logística y asistencia a personal militar retirado para adaptarse a la vida civil.
Investigación internacional
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió hoy una investigación internacional independiente para aclarar el siniestro del avión comercial de Malaysia Airlines en el este de Ucrania. El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, que mantuvo un minuto de silencio por las víctimas, demandó además a todas las partes del conflicto ucraniano que ofrezcan acceso inmediato a la zona del suceso.
Pese a la rapidez de reacción de países como EEUU, sin embargo, los ministros de Exteriores de la Unión Europea aplazan hasta el próximo martes una reunión para tratar la situación de la crisis en Ucrania tras el derribo de un avión comercial de Malaysia Airlines en el este de su territorio, con la idea de aprobar una declaración al respecto. “Los ministros mantendrán una discusión política sobre lo ocurrido. Puede haber unas conclusiones al respecto”, indicaron hoy fuentes comunitarias sobre el Consejo de Ministros de la UE que ya estaba previsto para el martes.
El debate de los ministros tendrá lugar después de que los presidentes de la Comisión y el Consejo Europeos hayan expresado su consternación por la “trágica pérdida de tantas vidas” y de que hayan solicitado una “investigación inmediata y meticulosa” de las causas de la caída de la aeronave, en la que viajaban 298 personas, para “establecer lo antes posible hechos y responsabilidades”. Por otra parte, los ministros esperan establecer formalmente el martes una misión bajo la Política de Defensa y Seguridad Común comunitaria que proporcione a Kiev asesoramiento sobre reformas en el sector de la seguridad civil en Ucrania, incluyendo la Policía.