Al mediodía de hoy el número de civiles palestinos muertos por seis días de bombardeos israelíes a este territorio ascendió a 166, al tiempo que se considera inminente una incursión terrestre por el norte.
Esta madrugada infantes de Marina israelíes intentaron una penetración por la zona costera de la franja, pero fueron rechazados por combatientes de Hamas, según un portavoz de esa organización islamista.
El portavoz castrense israelí, teniente coronel Peter Lerner, dijo que una unidad de comandos penetró por tierra en el área costera “para destruir emplazamientos de cohetes de largo alcance operados por Hamas” y calificó la operación de exitosa “a pesar de que tres soldados recibieron heridas leves”.
De su lado, la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU emitió un informe según el cual el 77 por ciento de las civiles destrozados por los cohetes de la aviación israelí desde el lunes pasado son mujeres y niños.
Recuentos de fuentes médicas estimaron en “muchos más de mil” los heridos.
Los bombardeos más recientes fueron reportados desde la localidad de Beit Hanoun, donde tres niños resultaron heridos de gravedad, informó Ashra al Qidra, quien calificó de milagro que la familia sobreviviera al impacto de los proyectiles.
En tanto, prosiguen las labores de salvamento en un hogar de mujeres con necesidades especiales destruido por la aviación de Tel Aviv, con saldo de dos minusválidas muertas y varias heridas, al igual que miembros del personal que las atiende.
De pronto comenzó el estruendo; no sabíamos qué estaba pasando, todo a nuestro alrededor era caos y gritos de pánico de los pacientes, declaró una de las enfermeras voluntarias que atiende el hogar, internada en un hospital con heridas graves.
La aviación israelí causó una noche de infierno a la población de esta franja palestina a cuyos residentes en el segmento norte advirtió que abandonen sus casas antes de las 12:00 del mediodía, hora local,, anuncio de una esperada invasión terrestre.
Alrededor de 33 mil soldados israelíes están concentrados en el borde septentrional de la franja, apoyados por tanques y otros medios, acorde con reportes oficiales de fuentes castrenses.
Los últimos momentos de este sábado fueron testigos de incrementados bombardeos que costaron la vida a 21 personas, 18 de ellos residentes en el distrito de at Tuffah, donde fueron impactados una casa, un parque y una mezquita, en la cual los fieles se habían congregado a orar.
El número de heridos durante la oleada de ataques aéreos de la víspera ascendió a cerca de 40, según el reporte de un portavoz de los servicios de emergencia en Gaza, Ashraf al Qidra, quien calificó la jornada de la más mortífera desde el inicio de los ataques aéreos.
El aviso del Gobierno israelí a la población del área septentrional es otro indicio de la intención de reocupar la franja y crear una situación similar a la existente en la Cisjordania y el este de la ciudad de Jerusalén, que los musulmanes llaman Al Quds.
De su lado, movimientos nacionalistas palestinos respondieron a los bombardeos aéreos indiscriminados con el lanzamiento de varias andanadas de cohetes sobre localidades israelíes, ninguno de los cuales ha causado daños, según propia admisión de las autoridades de Tel Aviv.