Las 63 mujeres y niñas secuestradas hace dos semanas por extremistas islámicos en Nigeria consiguieron escapar, informaron las autoridades nigerianas este 7 de julio.
Fuerzas de seguridad de ese país y funcionarios del gobierno federal habían negado las informaciones sobre otro secuestro masivo en tres aldeas del noreste del país, el 22 de junio.
Pogu Bitrus, líder comunitario en Chibok, dijo el lunes que verificó que unas 60 jovencitas escaparon el jueves y el viernes. Bitrus envió a un representante a reunirse con algunas de ellas y sus familias en un hospital en Lassa, vecino con el poblado de Damboa.
El líder de las patrullas vecinales Abbas Gava dijo que las 63 se escaparon mientras sus captores estaban ocupados atacando barracas militares y comisarías en Damboa.
Los extremistas islámicos de la organización Boko Haram llevan meses protagonizando secuestros a pequeña escala desde que recibieron la condena internacional por el secuestro de 219 alumnas de una escuela en la ciudad Chibok, el 15 de abril. Algunas de ellas todavía siguen desaparecidas.
Los fracasados intentos del gobierno y los militares por rescatarlas han sido objeto de críticas en el país y el extranjero.
Boko Haram exige la liberación de combatientes detenidos a cambio de las niñas. Se sabe que el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, se ha negado a considerar cualquier intercambio.
Bitrus dijo que los ataques se han incrementado alrededor de Chibok y que Boko Haram ha tomado algunos poblados en el área y amenaza con capturar más. La Asociación Kibaku, una agrupación de habitantes, informó que 19 villas han sido atacadas desde abril y que más de 229 personas han muerto y 100 han resultado heridas de gravedad.
Boko Haram, que busca instaurar un estado islámico en Nigeria, ha ocupado aldeas en el noreste, donde ha matado y aterrorizado a civiles y dirigentes políticos en lo que constituye el regreso de los combatientes islámicos después de una ofensiva militar de un año dirigida a aplastarlos.
La cifra de muertos en los ataques de hace cuatro días figura entre las más elevadas. A causa de la insurgencia que ha durado cinco años, miles de personas han perdido la vida, de estas, más de 2.000 en lo que va del año y unos 750.000 nigerianos fueron desplazados por el conflicto.