El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, ha sido puesto bajo arresto preventivo mientras rinde declaración por presunto tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción y, según el reporte de medios europeos, está siendo interrogado por investigadores financieros en relación a un caso de corrupción que sacude a la clase política conservadora de Francia, siendo la primera vez en la historia de la Quinta República de esa nación que ocurre un hecho como este.
Sarkozy es sospechoso de haber tratado de obtener información de un magistrado sobre un procedimiento que le concernía, a cambio de una promesa de intervención para que obtuviera un puesto prestigioso en Mónaco.
Una fuente judicial confirmó que el expresidente de 59 años de edad está bajo custodia en el suburbio parisino de Nanterre. Medios franceses también han reseñado que la investigación se orientó inicialmente a irregularidades en cuanto a la financiación de su campaña presidencial de 2007.
Todo comenzó con una investigación para determinar si la campaña de Sarkozy estuvo financiada por la propietaria de L’Oréal , la multimillonaria Bettencourt, y por el expresidente libio Muammar Al Gaddafi.
Durante la investigación sobre el caso libio, una conversación telefónica entre Nicolas Sarkozy y su abogado llevó a la justicia a iniciar en febrero pasado una investigación por tráfico de influencias y violación del secreto de la instrucción.
Posteriormente, descubrieron que el expresidente junto a su abogado, Thierry Herzog, recibían información interna sobre investigaciones de un magistrado amigo. Sin embargo, el expresidente y su representante legal han negado las malas prácticas.