La esperanza de vida de los cubanos aumentó hoy hasta alcanzar los 78,45 años, la segunda más alta de Latinoamérica, sólo superada por Costa Rica, indicaron cifras oficiales.
Según el informe “La esperanza de vida 2011-2013”, dado a conocer por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), las expectativas de vida para los cubanos se incrementaron en 0,48 años con relación al período anterior registrado (2005-2007), cuando fue de 77,97 años.
“Dado el valor que ya se tenía de la esperanza de vida al nacer en 2005-2007, este incremento es positivo y demuestra los avances de la sociedad cubana, sus niveles de desarrollo humano así como en la salud y educación de su población”, indicó el reporte.
El estudio señala que las mujeres cubanas alcanzan 80,45 años de esperanza de vida, mientras que la de los hombres es de 76,50 años.
Todas las 15 provincias de la isla lograron ganancias en la esperanza de vida al nacer para ambos sexos, aunque en el caso de los hombres, con la excepción de Santiago de Cuba, creció en el resto del país.
Los que menos viven son los hombres de La Habana, quienes alcanzan como promedio 74,61 años, aunque la otra provincia donde la esperanza de vida masculina está por debajo de los 76 años es Santiago de Cuba.
“Nótese que se está hablando de las dos provincias donde se asientan las mayores ciudades del país, quizás este comportamiento puede estar vinculado al estilo de vida de las grandes ciudades, donde existe más estrés y contaminación ambiental”, explicó el documento.
Al analizar las cifras de longevidad en el contexto internacional, el reporte colocó a Cuba en el puesto 23 entre las naciones con mayor esperanza de vida, aunque en la región latinoamericana sólo es superada por Costa Rica, cuyos habitantes viven como promedio 79,3 años.
Las principales cinco causas de muerte en Cuba son los tumores malignos, las enfermedades del corazón, los traumas cerebrovasculares, influenza y neumonía, y los accidentes de tránsito, responsables del 71 por ciento de los fallecimientos ocurridos en el país durante 2013.En Cuba viven más de 1.550 personas centenarias, en su mayoría mujeres.
Los estudios demográficos prevén que en 2025 las personas de la tercera edad constituirán un tercio de la población cubana, una situación que demuestra el inexorable proceso de envejecimiento poblacional que vive la isla y que hoy constituye una prioridad para el gobierno del presidente Raúl Castro.
Hace unos meses, un grupo de académicos del Centro de Estudios Demográficos (Cedem) de la Universidad de La Habana, presentó una serie de recomendaciones para enfrentar el envejecimiento de la población, y que incluyen la elevación de la integración de estrategias educativas, de planificación familiar y de salud sexual y reproductiva.
También se recomienda el diseño y aplicación de acciones con enfoque multisectorial para atender la mortalidad según diferenciaciones de edad, sexo, color de la piel, así como el diseño e implementación de una política de migraciones internas.
A finales del año pasado, en una reunión del Consejo de Ministros en la que se expusieron los resultados del último censo realizado en la isla en septiembre del 2012, el presidente Castro dijo que el envejecimiento de la sociedad cubana “es un problema muy serio”, al que pidió “buscarle solución”.
“Necesitamos más geriatras que pediatras; una mayor atención al adulto mayor, y no sólo desde el punto de vista de la salud, sino como parte de un enfoque integral, que posibilite aprovechar más la experiencia de estas personas que rebasan los 60 años”, señaló la investigadora del Cedem, Grisell Rodríguez, citada por la prensa local.
Rodríguez aseguró que, de cara a la población envejecida, se hace imprescindible el trazado de acciones en materia laboral y económica.
Un estudio del Cedem evidenció que en el 2010 el 17,8 por ciento de la población cubana tenía más de 60 años, porcentaje que se elevó al 17,9 en 2011, y al 18,3 en la actualidad.
Esa situación se incrementará en los próximos años, por lo que a partir de 2018 el segmento laboralmente activo disminuirá de forma sostenida en comparación con el económicamente dependiente, no sólo a consecuencia del envejecimiento, sino por el lento incremento del número de habitantes.
Cálculos oficiales estimaron que en 2050 Cuba será uno de los países más envejecidos del mundo, ya que 30,8 por ciento de la población tendrá 60 o más años.