Los empresarios fijan los objetivos de la educación de las escuelas y los medios de comunicación. El análisis de malas conductas en la base social hay que llevarlo hasta ellos sin quedarse solo en los ejecutores visibles.
Gente alegre por triunfos deportivos según medios:
En Chile después de ganar su selección en Brasil se estima que más de 527 buses resultaron con daños, que 6 de las máquinas fueron desviadas de sus recorridos para hacerlas llegar hasta los lugares donde se concentraba el festejo. Unos 9 conductores resultaron golpeados y posteriormente trasladados a servicios de salud. Buses terminaron con vidrios rotos, puertas y escotillas reventadas, además del robo de extintores. En muchos lugares se sale a apedrear estas máquinas. Esta forma de celebrar se está transformando en una costumbre.
En Brasil para tratar de llegar a las graderías una turba de 85 fanáticos chilenos sin entrada derribó puertas y retenes de seguridad y arrasó con el centro de prensa donde había cientos de periodistas, rompiendo un par de paneles y tirando por el suelo cámaras de televisión y material de trabajo.
Un hincha que para celebrar decidió subirse a una luminaria a 5 metros de altura quedó en estado grave tras caer desde el poste.
La celebración del Mundial en Colombia dejó 3 mil riñas, 15 heridos, 9 muertos. “Así no es”, escribió el alcalde de la capital Gustavo Petro en su cuenta de Twitter.
Jóvenes con deseo de jugar:
La nueva diversión de las pandillas callejeras que infunde terror en los ciudadanos de EE.UU. se llama ‘knockout’, y consiste en escoger a un transeúnte al azar y dejarlo inconsciente de un puñetazo. Ancianas, jóvenes, gente de cualquier raza…nadie se salva de la brutalidad que se vive en las avenidas de algunas ciudades. Tres personas ya han muerto en todo EE.UU. por una forma de juego o de mito urbano inflado por Internet.
Estas conductas crecen en una situación general creada por los dueños del sistema. En Cuba no celebran al revés.
Detrás está oculto el cálculo consciente del poder.
No entregar educación escolar, o hacerlo de mala calidad.
Difundir por los medios, en especial la televisión, contenidos de escasa inteligencia, vulgares, violentos, utilizando animadores adecuados de la cultura baja para convertirlos en personajes modelo. ¿Qué están enseñando de manera soterrada a la multitud periodistas deportivos que actuando gritan roncos por la emoción un gol? ¿Racionalidad, medida?
La autoridad máxima chilena no acudió a los medios para denunciar a los hechores colectivos y menos a sus inductores.
El mando brasileño por política y negocio para construir las instalaciones necesarias del mundial desplazó por la fuerza a miles de personas.
Algunas críticas que se han oído son cínicas.
El papel de la izquierda es denunciar a los manipuladores sin excusar a los hechores.
Por un Movimiento para una civilización sustentable-solidaria
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