La demanda de gas por China prácticamente se duplicará hasta 2019, convirtiéndose en el principal motor del consumo mundial, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicado este martes.
China entrará en una “edad de oro” del gas, según la Agencia, cuyas previsiones estiman que la demanda de gas de la segunda economía del mundo crecerá un 90%, a 315 000 millones de metros cúbicos, para 2019, gracias sobre todo a las necesidades de la industria, los transportes y la producción eléctrica.
Con el fin de satisfacer sus nuevas necesidades, China desarrolla su producción interna de gas, “la mayoría no convencional” y que podría crecer un 65% en los próximos cinco años.
En cambio, en Europa, debido al “débil crecimiento de la demanda de electricidad” y de la “política fuerte de apoyo a las energías renovables”, el consumo de gas “no recuperará el máximo de 2010”. Globalmente, son los países de fuera de la OCDE los que “seguirán tirando de la demanda de gas natural con el 85% del nuevo consumo”.
Lo que permite a la AIE presentar una visión “positiva” y “optimista” sobre el futuro del mercado de gas, pese a que lo es “ligeramente menos que en anteriores informes”, debido a la situación en Europa. La demanda crecerá un 2,2% por año hasta 2019, estimó la AIE, contra el 2,4%/año previsto en su informe del año pasado.
Este aumento de la demanda estará cubierto esencialmente con el Gas Natural Licuado (GNL) gracias a los numerosos proyectos de infraestructuras en todo el mundo. El comercio de GNL aumentará un 40% para 2019 y la “mitad de las nuevas exportaciones provendrán de Australia” y de América del Norte, según la AIE.
Sin embargo, “se han encendido señales de alarma”, sobre todo en lo que respecta al mecanismo para fijar los precios, advierte la agencia, que destaca la diferencia de precios en el mercado estadounidense y en el asiático, donde son muy superiores.
De hecho, “los precios altos del GNL amenazan con contraer la demanda en un momento en que muchos países, cada vez menos, quieren o pueden financiar sus suministros, lo que podría abrir la puerta al carbón”, advierte María van der Hoeven, directora ejecutiva de la AIE, en un comunicado.