No es la primera vez que se le juzga. Ya lo ha sido antes: fue juzgado en Italia, hasta que la solidaridad entre magnates y aquellos ligados a posiciones de poder, es decir, cómplices de actos violatorios, corrieron a su rescate. Así logró ser “absuelto” en Roma, en forma muy similar a como Pinochet lo fue en Londres.
En Roma se le juzgaba por el crimen y tortura de Omar Venturelli Leonelli. Y también se fueron demostrando las asociaciones de Podlech con el Plan Cóndor. Su “libertad” en Roma ocurrió no por que el juicio hubiese determinado que era inocente, sino mediante la intervención del gobierno chileno. Ya en Londres, con el juicio del dictador Pinochet, fue el gobierno de Ricardo Lagos quien “lo salvó”. Lagos, además, hizo que los crímenes de lesa humanidad a futuro tuviesen grandes dificultades para ser investigados (Lagos dictó la Ley que por 50 años impide investigar dichos crímenes). Lo que vemos ahora son los esfuerzos que hacen familiares, personas, abogados democráticos y grupos de derechos humanos que logran obtener información adicional y permiten estos nuevos juicios.
En Roma, fue un viaje y una reunión privada entre los multimillonarios, el expresidente Piñera y el exPrimer Ministro italiano Berlusconi (el magnate ultraderechista que tiene incontables fraudes en su haber, desaforado como político y actualmente preso por estafas y actos inaceptables de corrupción) Así, se “le liberó” y Podlech se fugó a Chile. Al llegar a Chile quiso “demostrar su inocencia” gracias a sus amigos. Pero la lucha por la justicia ha continuado y Podlech vuelve a aparecer en otros crímenes. La Segunda lo entrevistó al llegar a Chile como paladín de justicia, y El Mercurio en entrevistas y en permitirle escribir un extenso artículo en defensa de su caso y de los crímenes de la dictadura. Así, le dieron tribuna para que se defendiera, amenazara a testigos que fueron a Roma y “demostrara” que en Chile se persigue a los militares que son honrados e inocentes. No era de sorprenderse
Es indignante que un individuo como Podlech haya podido escaparse de ser juzgado y por tanto tiempo. Cuando estuvo preso en Italia, era evidente que sería condenado por el crimen de Omar Venturelli. Yo y muchos otros, entregamos testimonio sobre el hecho de que Podlech dirigió la tortura contra Omar Venturelli. Y esto lo supe por el mismo Omar quien me lo contó cuando estuvimos en la cárcel de Temuco. Poco tiempo después, desde la misma cárcel, como fue el caso de Jaime Eltit Spielmann, también se lo hizo desaparecer, como a tantos otros.
Se sabía de su participación en muchos otros crímenes como los que ahora lo tienen atrapado. Su actuación como fiscal fue centrada en el fanatismo. Familias como la Jaime Eltit, abogado y tantos otros fueron perseguidas y, por el simple hecho de exigir justicia en el caso de sus desaparecidos, terminaban ellos mismos perseguidos. Podlech, en 1973 se jactó negando la entrega de los cadáveres de los asesinados a sus familiares porque no se les debía permitir un funeral público por ser todos criminales. Así negó los cuerpos de personas como el Dr. Hernán Henríquez, quien era el Director Regional de Salud, de Omar y de tanto desaparecido en la región.
Este personaje, que fuera responsable por muchas de las Cortes Marciales de Pinochet que lincharon a miles, durante su encarcelamiento en Italia, se las arregló para que el Ejército de Chile, mediante un financiamiento aprobado por los gobiernos del la Concertación, le pagase sus costos de abogados en crímenes de lesa humanidad Además, se lo promovió en rango militar, siendo nombrado general durante su juicio en Italia, cuando era acusado por crímenes de lesa humanidad.
Que nadie se engañe con su “liberación” por la Justicia Italiana. Fue una colusión entre los gobiernos de Piñera y Berlusconi y no una prueba de que “Él era inocente” como declarará en el aeropuerto de Pudahuel, a La Segunda al arrancarse a Chile. Pero, incluso el juicio en Roma se ha reabierto… ahora que Berlusconi está preso. Incluye a quienes fueron responsabilidades en el Plan Cóndor.
En el 2006 se discutía en Chile su participación como docente del mismo Podlech en la U Mayor de Temuco: http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_p/podlech_michaud_alfonso.htm
Familiares de Detenidos Desparecidos en carta a la Universidad Mayor, entonces, indicaban con indignación que
“Un torturador no debe educar – Temuco, 24 agosto 2006
Sr. René Saffirio Espinoza, ex abogado de la Comisión de DDHH
Vicerrector Universidad Mayor, Temuco:
“La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos IX región, el Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos, la Comisión Ética contra la Tortura, y la Agrupación Expresos Políticos IX región, nos dirigimos a usted, para expresar lo siguiente:
El ex fiscal militar Alfonso Podlech Michaud es coautor de la tortura y desaparición de mujeres y hombres de nuestra región.
Pidió que mataran a: Víctor Maturana, Godofredo Cotrena y Rodolfo Menke.
Participó en la tortura de a lo menos las siguientes personas: María Antonieta Meza, Mercedes Paillalef, Bernardita Weisser, Nora Becker, Gloria Neira, Magali Troncoso, Victor Maturana, Enrique Pérez, Alberto Alarcón, Alonso Azocar, Ramón Ríos, Candelario Ponce, Heriberto Ailío, Hugo Ailío, Orlando Beltrán, Jorge Acuña, Aldo Vidal y Víctor Vivallo. Algunos menores de edad al tiempo en que fueron torturados.
Participó a lo menos en la desaparición de: Omar Venturelli, Gastón Lobos, Luis Almonacid, Hernán Henríquez, Etienne Pesle, Gregoria Carilaf, Nelson Curiñir y Bernarda Vera.
Participó directamente en las más horribles vejaciones a los Derechos Humanos que se conocen en la historia de esta región. El regimiento Tucapel, lugar donde trabajaba como fiscal, ha sido identificado por el Gobierno de Chile como un centro de prisión política y tortura, y quiénes lo sindican como su torturador han sido reconocidos como víctimas de prisión política y tortura en el Informe Valech.
El tiempo no debe borrar de nuestras mentes lo que aquí se hizo con otros seres humanos. La historia no nos perdonaría. No podemos permitir que sujetos como este, cambien la sala de tortura, por la sala de clase.
La memoria de nuestros muertos y el sufrimiento de nuestros vivos, constituyen la base de un derecho absoluto a exigir verdad y justicia. Un derecho absoluto a exigir que jóvenes chilenos no sean educados por quienes torturaron y mataron.
Alzamos la voz, ya no nos pueden callar con la tortura, el asesinato y la desaparición.
La verdad es nuestra y el futuro de todos nosotros.
Señor René Saffirio Espinoza usted como abogado de Derechos Humanos en Dictadura conoce la verdad; por lo que estamos seguros considera de justicia absoluta nuestra demanda.
Exigimos el cese inmediato en sus funciones de educador en la Universidad Mayor del ex fiscal militar Alfonso Podlech Michaud.
Por nosotros, nuestros hijos y las generaciones futuras, exigimos verdad y justicia.”
El Colegio Médico de Chile, en forma repetida, ha recordado a los asesinados por la dictadura. Podlech contribuyó a ese siniestra lista. Aquí recordamos a unos pocos, de una lista de 21 médicos muertos por la represión. Muchos familiares siguen exigiendo justicia y reparación.
· Hector Garcia Garcia, detenido en Hospital de Buin y fusilado 13 de agosto 1974
· Carlos Godoy Lagarrigue, detenido desaparecido desde 4 de agosto 1976, San Bernardo
· Eduardo González Galeno, detenido y desaparecido desde el 14 de septiembre 1973
· Hernán Henriquez Aravena, dedicó su vida a mejorar la salud de la población Mapuche, fusilado en Temuco 5 octubre 1973
· Arturo Hillerns Larrañaga, detenido y desaparecido desde el 15 de septiembre 1973, fue Médico General de Zona en Puerto Saavedra y al golpe era parte de la dirección regional, en Temuco.
· Iván Insunza Bascuñan, desaparecido desde su detención el 4 agosto 1976 en Santiago
· Jorge Jordan Domic, fusilado el 16 de septiembre 1973 en Ovalle
· Jorge Klein Pipper, detenido en La Moneda 11 de septiembre 1973 y desaparecido
· Enrique Paris Roa, detenido en La Moneda el 11 de septiembre 1973 y desaparecido
· Claudio Tognola Ríos, director obstetra Hospital de Tocopilla, desaparecido el 4 de octubre 1973
· Bautista Van Schowen Vasey, detenido desaparecido el 13 diciembre 1973
· Absalón Wegner Millar, detenido en San Felipe y ejecutado el 13 diciembre 1973
y otros.
La justicia tarda demasiado, sin dudas y, a menudo, es insuficiente o inexistente. La experiencia de Chile lo demuestra… pero, aunque para muchos es demasiado tarde, a Podlech le llega en forma reiterativa. Las medidas mencionadas acá, de protección a los criminales de guerra (pago de juicios, permanencia y promoción en rangos militares, mantención de títulos honoríficos, homenajes y estatuas) deberán desaparecer.
Para que esto suceda se necesitan verdaderos Juicios civiles por crímenes que son archi-conocidos, ya denunciados y que averguenzan al país entero. Deberá ponerse término de la (in)justicia militar chilena y establecer reparación en forma drástica …PARA QUE NUNCA MAS SUCEDA, deben ser parte de una verdadera justicia.