“No es un secreto que la política más agresiva, más severa, es la política de Estados Unidos”, afirmó hoy el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
“Espero que la crisis de Ucrania no sea una nueva etapa de la Guerra Fría”, añadió, entrevistado por radio Europa 1 de Francia
“Donde sea en el mundo -prosiguió Putin, que mañana llegará a Francia para conmemorar el 70 aniversario del desembarco aliado en Normandía- hay bases militares estadounidenses, tropas norteamericanas, a miles de kilómetros de sus fronteras”.
“Una política basada sobre las conquistas no tiene hoy futuro alguno”, agregó el líder del Kremlin por los micrófonos de la emisora francesa, al tiempo que aseguró: “no queremos apoyar el nacionalismo ruso”.
Putin desafió a que “si tienen las pruebas, que las muestren” en referencia a los dichos del secretario del Tesoro estadounidense, Jacob Lew, quien afirmó que hay pruebas de que “Rusia sigue permitiendo el libre flujo de armas, dinero y combatientes a través de sus fronteras”.
“Los norteamericanos mienten, lo repito: no hay fuerza militar ni instructor ruso alguno presente en el sureste de Ucrania”, aseveró el jefe político de Rusia.
El poder ucraniano, dijo Putin, debe organizar un diálogo con su propia población, y eso no se hace con los blindados y aviones sino a través de la negociación.
También dio a entender que está listo a hablar con el nuevo presidente ucraniano, Petro Poroshenko, al margen de la ceremonia del Día D: “No pretendo evitar a alguien y hablaré, claramente, con todos”.
Sobre el hecho de que no se haya previsto algún encuentro con su colega de Estados Unidos, Barack Obama, al margen de la conmemoración del desembarco aliado en Normandía, Putin respondió: “es su elección, yo estoy listo a dialogar”.
Sobre la ceremonia en sí, Putin dijo que “es muy importante.
La participación de Rusia está cargada de símbolos” y su intervención “ha sido decisiva para derrotar al fascismo”.