Los electores catalanes enviaron a los comicios europeos del domingo un firme mensaje a Europa y Madrid a solo cinco meses del referéndum de autodeterminación de la región dando la victoria a los independentistas de izquierda.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), segunda fuerza del parlamento catalán, obtuvo el 23,67% de los votos en esta comunidad del noreste de España, superando a la coalición conservadora nacionalista CiU del presidente regional Artur Mas (21,86%).
Recogiendo más del triple de sufragios que en los comicios de 2009, esta histórica formación independentista confirma su expansión en Cataluña, donde no ganaban unas elecciones desde la Segunda República española (1931-1939).
El auge independentista que vive la región en los últimos años, alimentada en parte por la crisis económica, empujaron al presidente Mas, nacionalista moderado, a emprender en 2012 un proceso de autodeterminación que prevé un referéndum el próximo 9 de noviembre.
Pero Madrid, escudándose en la Constitución que consagra la unidad del Estado español, pretende impedir esta consulta que considera ilegal, mientras que la Comisión Europea advierte que una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea y la zona euro.
En medio de este enrocado conflicto, los electores de la región dieron un claro apoyo a los partidos favorables al referéndum: después de ERC y CiU, los ecocomunistas de ICV, partidarios de la consulta, se colocaron como cuarta fuerza con un 10,3% de los votos.
En cambio, los partidos contrarios al proceso, principalmente el Partido Popular del jefe de gobierno conservador Mariano Rajoy y los socialistas, solo aglutinaron un 30,36% de apoyo en esta región.
“Esto hace que el proceso (de autodeterminación, ndlr) quede absolutamente fortalecido”, señaló el lunes el cabeza de lista de ERC, Josep Maria Terricabras, un reconocido filósofo catalán.
“Hay una fuerza en el centro derecha que es CiU y otra en el centro izquierda que es ERC, ambas nacionalistas catalanas, que llenan el espacio político de manera hegemónica. Esto nunca había pasado y hace presagiar cosas buenas”, dijo Terricabras.
– Electorado movilizado –
La victoria de los partidos independentistas parece haberse beneficiado de la movilización de los electores. En Cataluña, la participación subió diez puntos respecto a los comicios europeos de 2009, pasando del 36,9% al 47,6%, por encima de la española y europea.
“Esto, como comprenderéis, refuerza el proceso político del derecho a decidir y de la consulta y refuerza el hecho que queremos votar el 9 de noviembre”, afirmó el domingo el presidente catalán Artur Mas
No habrá “ni un paso atrás” en el proceso de autodeterminación, prometió Mas, debilitado políticamente tras los comicios y sometido a la presión de ERC, más predispuestos a buscar la secesión a cualquier coste.
“El resultado de las elecciones europeas vuelve a debilitar el liderazgo de Artur Mas en el camino hasta la convocatoria de la consulta. Pero refuerza electoralmente al bloque de partidos que la apoyan”, resume el diario catalán El Periódico.
“Habrá que ver qué consecuencias tiene la +reflexión+ que anunció el presidente Mas tras conocerse los resultados que, sin ser un cataclismo, ponen en cuestión la estrategia política de los nacionalistas catalanes”, prosigue.
En el Europarlamento, ERC tendrá dos escaños, mientras que la coalición formada por CiU y los nacionalistas vascos del PNV conservan sus tres diputados.
Pero en número de votos, los resultados confirman el crecimiento de ERC en esta región de 7,5 millones de habitantes, orgullosa de su lengua y cultura y tradicionalmente motor económico de España aunque muy endeudada por la crisis lo que ha espoleado el malestar con el gobierno central.
En las últimas elecciones regionales celebradas en noviembre de 2012, ERC sorprendió colocándose como segunda fuerza del parlamento catalán por detrás de CiU, que se vio forzada a pactar con ella para gobernar a cambio de comprometerse a convocar un referéndum independentista en 2014.
Pese a los numerosos obstáculos jurídicos y el alto coste electoral que está pagando su partido, Mas se mostró el domingo decidido a seguir adelante con sus planes, consciente de que un retroceso podría dar a ERC el timón del proceso de autodeterminación.