En más de una oportunidad en eventos internacionales el Presidente Evo Morales hizo un llamado a defender la vida para salvar a la humanidad y enfatizó que, “si queremos salvar a la humanidad tenemos la obligación de salvar al planeta tierra… Siento que es importante que todos los países, empecemos a debatir de verdad para salvar a la humanidad”.
En el foro previo a la Cumbre del G-77 más China, el discurso del Presidente Morales se centró en la alternativa al capitalismo que privilegia los derechos de la Madre Tierra sobre los derechos humanos. A ésta propuesta le puso el rótulo de “socialismo comunitario”, en el cual se recuperan los saberes de antepasados para vivir en armonía con el entorno físico.
El Seminario Internacional, “Economía y Sociedad para Vivir Bien”, sirvió para delinear las acciones para defender el medio ambiente, ocasión en el que el propio Evo Morales, planteó que el próximo debate debe circunscribirse a la implementación de políticas para que el ser humano, viva en armonía con la Madre Tierra con el objetivo de preservar el medio ambiente para las futuras generaciones.
Pero más allá del debate el mandatario boliviano remarcó que es importante definir políticas para “implementar el llamado socialismo comunitario y cómo recuperar las formas y vivencias de nuestros antepasados en colectividad, en comunidad, no solamente solidarios con el mismo ser humano sino, vivir en armonía con la Madre Tierra”, manifestó.
También sostuvo que en su gestión gubernamental llegó a la conclusión de que no solamente el ser humano tiene derechos: políticos, económicos, sociales, derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas, sino que también la Madre Tierra tiene derechos que deben ser discutidos.
Y en esa dirección, exhortó al debate para defender los derechos de la Madre Tierra y destacó que ese tema está en la agenda de la Organización de Naciones Unidas aunque, con algunas diferencias con algunos países que, “contaminan todavía con la exagerada industrialización inclusive con fines bélicos y eso no es ninguna solución para la vida y la humanidad”, indicó al asegurar que es importante cambiar esa mentalidad.
Este importante debate no se quedará en meras palabras sino que se dará a conocer a través de un documento final traducido a varios idiomas para que las delegaciones asistentes a la Cumbre del G-77 más China, tengan conocimiento sobre el diagnóstico de los expertos en el cambio climático y cuidado del medio ambiente.
El contexto del cambio climático
Existe imperativos de quienes miran y denuncian las intenciones que conlleva la estrategia capitalista para con el medio ambiente. “El sur lleva muchos años trabajando de basurero del norte. Al sur van a parar las fábricas que más envenenan el ambiente, y el sur es el vertedero de la mayor parte de la mierda industrial y nuclear que el norte genera”, lo dijo el escritor uruguayo, Eduardo Galeano.
En varias oportunidades y a raíz de las tragedias y el dolor que revelaron los desastres naturales en Bolivia y en otras partes del mundo debido al calentamiento global el Presidente Evo Morales denunció respecto a la “la indolencia del capitalismo”, que es éste sistema el único culpable de la exagerada industrialización de algunas potencias y está haciendo cambiar el medio ambiente.
En un diagnóstico tras las Cumbre del Cambio Climático, el propio Evo Morales advirtió que lo que pasa en el mundo es “grave” y advierte de que “empeorará si continúa la negligencia de las potencias que no asumen acciones concretas para frenar la contaminación”. No escatimó palabras al diagnosticar que la principal causa del cambio climático es el capitalismo y todo lo que ello implica.
La crisis del cambio climático es entonces, un síntoma, no es un problema, es un síntoma del modelo de desarrollo imperante en el mundo, del sistema capitalista y de su lógica, de las relaciones destructivas poco armoniosas y poco democráticas entre sociedad, economía, política y naturaleza eso es lo que debemos cambiar.
Dentro de los grandes frutos de la Diplomacia de los Pueblos por la Vida es lo que Bolivia logró posicionar en el sistema de Naciones Unidas, el sistema interamericano de naciones y foros multilaterales de concertación política la discusión sobre los temas de armonía con la naturaleza, derecho al agua y saneamiento básico, el Día Internacional de la Madre Tierra, los derechos de los pueblos indígenas, la seguridad y soberanía alimentaria, la erradicación de todo tipo de discriminación, la profundización de los derechos humanos, entre otros.
Bolivia, como anfitriona y partícipe de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra, en abril de 2010 en Bolivia, presentó en la ONU los “Diez Mandamientos para Salvar la Vida del Planeta” y apoyó la propuesta de creación de una organización mundial del medio ambiente.
Gracias a esto, la Organización de Estados Americanos (OEA) ya reconoce el acceso al agua como un derecho humano. En Naciones Unidas se ha promovido como derecho humano el acceso a los servicios públicos y se ha planteado la creación de mecanismos para defender la biodiversidad y enfrentar el cambio climático y otras crisis globales.
Frente al imperialismo y el colonialismo y el capitalismo la propuesta en Bolivia es un sistema diferente: el Vivir Bien. Hace más de seis años muchos creyeron que el Vivir Bien era un juego de palabras, hoy se hacen investigaciones y seminarios en varios países del mundo sobre el Vivir Bien y se han escrito muchos libros sobre esta propuesta de los pueblos al mundo como el eje orientador de nuestras políticas.
Lula: Bolivia “ejemplo de revolución en América”
Una excelente oportunidad para pactar y consolidar los propósitos que los presidentes hicieran hace un par de años, respecto de sus visiones con respecto a la lucha contra el imperialismo, fueron las expresiones que hiciera el expresidente brasileño, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, en Santa Cruz que dijo que, Bolivia es “ejemplo” de la revolución en América Latina.
Lula afirmó que tendrá un profundo orgullo al contar a sus nietos y bisnietos que el Presidente Evo Morales, quien “no es una persona altamente refinada y no tiene educación en las mejores universidades del mundo”, pudo “recuperar la autoestima del pueblo” y la “dignidad de la ciudadanía de un país que fue muy rico”.
Lula también fue más allá en sentido que, “Bolivia nunca había estado tan bien” como en la actualidad gracias al Gobierno que lidera el presidente Evo Morales, quien lleva adelante con “éxito” un programa económico, político y social, que se orienta al desarrollo común y beneficia a los sectores invisibilizados del país.
En ese sentido, manifestó su satisfacción por el desempeño de Morales al mando de Bolivia desde 2006, así como de la dirigencia de las organizaciones sociales representativas del pueblo boliviano. “Quiero colocar a Bolivia como ejemplo de nuestra revolución que ha acontecido en América Latina”, sostuvo Lula Da Silva.
También remarcó los logros: “Lo que no se puede esconder y lo que nunca se esperaba es que Bolivia tuviera la estabilidad que tiene hoy, nunca esperábamos que Bolivia tuviese 14 a 15 millones de dólares de reservas internacionales, que el fin del programa de cuidado a mujeres embarazadas (Bono Juana Azurduy), el llevar agua a las personas (Programa Mi Agua), el programa de incentivo a los niños a las escuelas (Bono Juancito Pinto), pudiese poner a Bolivia en el mundo no solo en función de la producción de coca sino impulsado la producción de dignidad boliviana”, remarcó el hombre que en nueve años (2003 a 2011) sacó de la pobreza a 35 millones de brasileños.
Para Lula Da Silva, el liderazgo de Morales “es digno de imitar en distintas partes del mundo, quien resolvió recuperar el autoestima del pueblo, la dignidad y la soberanía de un país que fue rico (con la plata en Potosí), un país extraordinario que parecía destinado a ser gobernado sólo por un tercio de la población mientras el resto fuera considerado como si no existiera”, reflexionó.
De esta manera, instó a representantes políticos contrarios al criterio de unidad que se lleva adelante en América Latina y que critican el liderazgo de Morales, así como el de otros presidentes latinoamericanos, demostrar en qué “parte del mundo se han unido (los países) con más paz como América Latina y América del Sur”.
Finalmente, en cuanto a la comunidad latinoamericana, Lula Da Silva preguntó a los detractores de Evo Morales responder “cómo en tan poco tiempo los pobres han tenido tanta atención social como en nuestra América del Sur y se está creciendo más, a pesar de los inconvenientes”.
El foro y los desafíos
Una afirmación tras los contundentes planteamientos del Presidente Morales es que éste es el siglo de la batalla por el reconocimiento universal de los derechos de la Madre Tierra en toda la legislación, tratados y acuerdos nacionales e internacionales para que los seres humanos empecemos a vivir en armonía y equilibrio con el Cosmos.
Hoy más que nunca la unidad, así como la solidaridad deben ser las premisas para combatir los efectos de un tiempo que llega para destruir a nuestra Madre Tierra y desde donde estemos aportemos a esta lucha que nos debe identificar como únicos defensores de nuestros recursos naturales.
La consigna de la descolonización tendría un doble contenido fundamental: Por una parte, acabar con la mentalidad de que existen pueblos de primera y pueblos de segunda y por otra, acabar con la mentalidad de que el planeta es un objeto que la humanidad puede manejar a su antojo con fines de lucro, y empezar a entender que es una madre a la que se tiene que proteger y compensar de los inevitables desgastes que conlleva la vida humana.
Evo Morales, en varias declaraciones en Naciones Unidas, convocó a la construcción de movimientos intercontinentales, el fortalecimiento de las organizaciones y pueblos indígenas y trabajadores para asumir este desafío de luchar contra el capitalismo. Recordó a los representantes de Naciones Unidas que en los últimos tiempos la naturaleza ha enviado señales fuertes al mundo y se necesita actuar en forma urgente.
Frente a la urgencia y a la política criminal de los gobiernos capitalistas, organizaciones sociales de izquierda en el mundo han convocado a todos los países a la construcción de un poderoso movimiento social unitario, coordinado a escala mundial. La movilización social en defensa del medio ambiente es una tarea ardua, particularmente debido al doble desfase, espacial y temporal, entre el fenómeno y sus efectos.
Es tiempo para aprovechar de ésta época y desafiar a la globalización que ha sido empujada y promovida por el sistema capitalista industrial y en las reflexiones que hicieran las Cumbres sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, incluyendo ahora la propuesta del Presidente Morales, deben vigorizar a todos los movimientos y los pueblos del mundo.
* Gastón Núñez, es comunicador y educador boliviano
Fuente: Alai-Amlatina