El ministro de Economía, Axel Kicillof, una figura clave en el gabinete de de la presidenta Cristina Kirchner, emprende este lunes una nueva misión destinada a negociar una salida al ‘default’ de la deuda argentina con el Club de París, informó el gobierno.
Argentina adeuda desde 2001 a la entidad de naciones prestamistas unos 9.500 millones de dólares, incluidos intereses. Precisamente, uno de los asuntos a resolver entre las partes es el monto global consolidado.
“El ministro llegará la noche del martes a la capital de Francia. Las conversaciones serán el miércoles en las oficinas del Club. Si hace falta extender las conversaciones al día siguiente, así se hará”, dijo a la AFP una fuente ministerial que pidió el anonimato.
El viaje de Kicillof, que goza de la confianza de Kirchner y forma parte de su círculo de asesores más próximos, es el segundo después de las conversaciones preliminares mantenidas en enero en París.
Kirchner había anunciado en dos oportunidades anteriores la intención de refinanciar la deuda, pero crisis internacionales se lo impidieron, por lo que hizo resucitar el tema en momentos en que el país atraviesa dificultades financieras.
El reflotamiento de la negociación responde a una estrategia de Kirchner para poner al país de nuevo en el radar de los inversionistas cuando las reservas bajaron 3.000 millones de dólares solo en enero en medio de una corrida cambiaria.
El Banco Central recuperó luego la mitad de esa suma y estabilizó el atesoramiento en 28.000 millones de dólares, pero a costa de una devaluación de 18% y un alza de la tasa de interés que enfriaron la economía.
Analistas de consultoras económicas sostienen que un punto de discrepancia con algunos países del Club, como Japón y Alemania, radica en que Argentina se rehúsa aceptar un monitoreo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para aprobar una refinanciación.
En una visita de Kirchner a Francia en marzo pasado, el presidente francés Francois Hollande prometió el respaldo de su país en las negociaciones para alcanzar un acuerdo.
Argentina declaró en 2001 el mayor ‘default’ de la historia por casi 100.000 millones de dólares, pero reestructuró un 93% de la deuda y le quedan pendientes juicios de fondos especulativos que litigan contra Buenos Aires ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que deberá pronunciarse el 12 de junio venidero.