A la comunidad universitaria y a la opinión pública en general.
El viernes 4 de abril nuestro sindicato en asamblea extraordinaria decidió por unanimidad tomar posición en el conflicto que se desarrollaba entre Rectoría y la Vicerrectoría de Gestión y Finanzas. En un comunicado dirigido al Rector en su rol de autoridad máxima, exigimos hacer uso de todas las facultades legales para la normalización de la situación, lo que a nuestro juicio pasaba por la destitución del Vicerrector de Gestión y Finanzas de ese momento.
El 14 de mayo, nuestro sindicato emitió una declaración en la que expresamos que los problemas que enfrenta la Universidad ARCIS, son una manifestación de la crisis del modelo de educación de mercado.
Tal afirmación se desprende de que el 55% de los estudiantes de ARCIS son beneficiarios de Crédito con Aval del Estado (CAE) y otro 15% de diferentes tipos de becas. Estos recursos permanecen retenidos por el fisco y se liberan a partir de septiembre; en el intertanto, la Universidad se ve obligada a tener que endeudarse con los bancos para tener la liquidez necesaria para su funcionamiento.
La situación en que nos encontramos hace necesaria la cohesión de toda la comunidad universitaria desde los diferentes organismos estamentales en torno a la defensa de nuestro proyecto académico, lo que pasa por el fortalecimiento de la institucionalidad y el respaldo a nuestras autoridades en la exigencia al Gobierno de liberar los fondos retenidos por los Créditos con Aval del Estado que alcanzan una cuantía superior a los 2.400 millones de pesos, con el fin de permitir la regularización de la vida institucional.
ARCIS NO LUCRA NI SE ENCUENTRA EN QUIEBRA. De ello dan cuenta los diferentes informes favorables de organismos multilaterales que han permitido la acreditación de la universidad.
ARCIS NO MERECE SER INTERVENIDA porque no existen las causales económicas, administrativas o académicas que justifiquen tal intervención. Somos una universidad independiente que pertenece a su comunidad, digna y valiente en el ejercicio de su actividad académica.
Valoramos el esfuerzo desplegado por dirigentes estudiantiles y diferentes unidades académicas y administrativas por salirle al paso a la campaña de infundios desplegada en diferentes medio de comunicación, que tergiversan nuestra realidad y nos presentan como una institución insustentable.
Al contrario, nos encontramos inmersos en un proceso de redefinición institucional basado en la participación democrática de todos los estamentos. Somos una “Universidad privada con vocación pública cuya propiedad se encuentra en manos de sus Académicos”, situación que nos sitúa como un referente señero en la construcción de una nueva sociedad más justa y humana, en que las relaciones laborales no sean de dominación sino de colaboración.
Nos encontramos en un momento decisivo para la gestión de los créditos bancarios que van a permitir la regularización de la vida institucional. La realización de acciones de protesta no contribuye a la solución sino que agrava el problema.
La definición que ha hecho la institución, de transitar de lo privado a lo público, expresa nuestra decisión de incidir como protagonistas en la reforma de educación que el país reclama y nos pone en la mira de los poderes que sostienen y se benefician del actual modelo.
Hacemos un llamado a la unidad de todos los trabajadores académicos y administrativos, estudiantes y directivos a la normalización de las actividades universitarias como un gesto inequívoco de cohesión interna frente a los verdaderos adversarios y contribuir a abrir camino a un modelo de educación superior que exprese las aspiraciones de progreso de nuestro pueblo en su coherencia con un proyecto de desarrollo nacional.
Sindicato de Funcionarios y Académicos de la Universidad ARCIS