Se rumorea que el video del gobierno sobre reforma tributaria ya no se exhibirá. Y es que trajo coletazos la difusión clara y concreta del sentido y del contenido de la reforma tributaria, porque molestó a la derecha y a segmentos de los empresarios y grupos financieros.
Varios legisladores de la oposición recurrieron a la Contraloría de la República para cuestionar la legalidad o regularidad del video, en el entendido de que sus textos e imágenes podrían significar la divulgación de propaganda indebida.
En el fondo, se trató de otra ofensiva de la derecha para torpedear la reforma tributaria.
De acuerdo a comentarios extraoficiales, ya no habría más videos desde el gobierno. O mal menos serían revisados en sus aspectos jurídicos. Es así que lo más probable es que no haya material audiovisual para las reformas en Educación ni la electoral.
Si bien la elaboración y medida estratégica está situada en la Secretaría de Comunicaciones (SECOM), también la decisión pasa por el equipo presidencial y por los Ministros y Ministras de las carteras involucradas en dichas reformas.
Tampoco está definido si saldrán volantes, folletos u otro tipo de material impreso para explicar ambas reformas. Y si, cuando llegue el momento de promoverlas por parte de integrantes del gabinete y del gobierno (como se hizo con la reforma tributaria con salidas a terreno) podrán existir a lo menos algunos power point o elementos gráficos para presentaciones.
Según fuentes del gobierno consultadas, todo estriba en la legalidad del ejercicio comunicacional. Que se cumplan con normativas que, básicamente, apuntan a que la administración de turno “no haga propaganda de sus proyectos”; algo que pudiese tomarse como natural, pero que tiene la objeción de que se hace con recursos públicos y por lo tanto no debería ser un instrumento para difundir una ley o una iniciativa.
Un tema que preocupa a nivel del Ministerio de Educación y del gabinete político, es que se requiere de un material para explicar a la ciudadanía en qué consiste la reforma educacional y en qué consiste la reforma electoral. Ambas son de alto interés para la población y presentan algunas complejidades.
En el oficialismo asumen –al menos algunos legisladores y funcionarios- que “la batalla de los medios la tenemos perdida” porque todos son de línea editorial proclive a la derecha y muy pocos confían en lo que se puede hacer a través de Televisión Nacional, considerado el Canal público.
De allí que utilizar medios como los videos, los folletos, dípticos o trípticos, volantes e incluso diarios en formato de cuatro páginas parece una opción para el gobierno. Pero teniendo en cuenta el tema legal…y las ofensivas que lanzaría la derecha, consciente que con eso le torpedea al oficialismo sus campañas.
De allí que, por ejemplo, algunos personeros de La Moneda y de algunos ministerios vieran con buenos ojos los videos sobre la reforma tributaria elaborados por el Partido Comunista y las Juventudes Comunistas, que tuvieron efecto en las redes sociales, medios alternativos pero de los cuales también habló la prensa ligada a la derecha.
De esa manera se abre un camino en esta batalla comunicacional y es la capacidad, por ejemplo, de los partidos de la Nueva Mayoría o de organizaciones sociales proclives a esas posiciones de promover a través de varios instrumentos las reformas electoral y educacional.
Un problema que ven algunos, es que las colectividades políticas –salvo época de campaña-, no tienen equipos y ya no tienen, como antaño, la costumbre y voluntad de realizar propaganda o campañas.
Por cierto, a cada rato salen las reiteradas críticas del costo que se paga porque la Concertación dejó morir a los medios progresistas y la falta de influencia de medios de izquierda y alternativos que prevalecen.
En definitiva, está claro que las comunicaciones seguirán siendo parte de la instalación de las reformas y del debate en torno de ellas.
Publicado en Reporte.cl