El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, mostró su preocupación por el hecho de que los conflictos armados regresan con fuerza a la escena mundial dificultando las operaciones humanitarias del organismo.
Al presentar el informe de actividades del CICR en rueda de prensa en Ginebra, Maurer destacó la problemática de la logística humanitaria para aliviar el dolor de millones de personas especialmente en conflictos armados como el de Siria, y los más recientes en Sudán del Sur y República Centroafricana.
“Durante todo 2013 hicimos frente a la creciente complejidad de los conflictos armados y al número atroz de víctimas que se cobró la violencia”, señaló en la sede del organismo.
Las graves crisis que surgieron a finales de 2013 en Sudán del Sur y en República Centroafricana “siguen teniendo efectos devastadores”, observó.
“El conflicto en Siria que reviste proporciones catastróficas ha tenido repercusiones en toda la región”, consideró el presidente del CICR.
“Esto resultó agravado por desastres naturales y por crisis socioeconómicas subyacentes, así como por dificultades para abordar las diversas necesidades de las personas afectadas”, indicó.
Según Maurer, “el CICR centró sus esfuerzos en ampliar el acceso a las personas necesitadas y en encontrar nuevas formas de superar los obstáculos a la acción humanitaria neutral, imparcial e independiente”.
Explicó que mediante la cooperación del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja con el CICR se pudieron organizar un gran número de operaciones de socorro en países como Colombia, Congo, República Centroafricana y Myanmar.
Asimismo las actividades en el ámbito de la salud fueron de capital importancia para el CICR y de ellas se beneficiaron unos 8.2 millones de personas en 2013, reveló.
El CICR siguió ocupándose a todos los niveles del problema de la violencia contra las personas que prestan o reciben asistencia médica, “a lo que se presta poca atención a pesar de su gravedad”.
Entre enero de 2012 y julio de 2013 se registraron más de mil 400 incidentes en no menos de 23 países. Más de 90 por ciento de estos incidentes afectó directamente al personal -público o privado- que prestaba asistencia de salud, detalló.
De igual forma, el CICR trabajó para abordar las causas y los efectos de la violencia sexual en el marco de los conflictos armados.
“La violencia sexual es un crimen especialmente brutal que tiene consecuencias devastadoras para las víctimas, para las familias y comunidades enteras”, lamentó Maurer, quien adelantó que el organismo consolidará nuevos programas para atacar este flagelo.
En total el CICR gastó mil 128 millones de dólares en sus operaciones en 2013.