El periodista estadounidense Glenn Greenwald, el mismo que obtuvo en Hong Kong las revelaciones de Edwards Snowden para el diario británico The Guardian, sacó a la luz documentos secretos que revelan el espionaje realizado por años al gobierno de Brasil por la poco conocida agencia de espionaje Establecimiento de Seguridad de Comunicaciones de Canadá (CSEC, su sigla en inglés). La hasta ahora desconocida agencia canadiense tiene un presupuesto de 460 millones de dólares y 2.100 empleados.
En el programa de noticias de TV “Fantástico”, en octubre 2013 Greenwald mostró documentos secretos que muestran como el CSEC desarrolló su propio programa, llamado Olympia, para realizar seguimientos de llamadas telefónicas, correos electrónicos y conferencias de vídeo realizadas por funcionarios y políticos brasileños, en particular en el Ministerio de Minas y Energía (MME). Los documentos sobre el programa Olympia, al igual que el “paquete” sobre el Prism de la NSA, formaron parte de la maciza entrega de información secreta proporcionada por Snowden a Gleen Greenwald hace justamente un año.
Desde Toronto, el analista Camilo Cahis escribió en Fightback, de Canadá, que este spygate revela un tremendo esfuerzo del ultra-secreto y desconocido CSEC “para defender los intereses de las grandes corporaciones, y a expensas de la clase obrera, tanto en Canadá como en el extranjero, todo ello en nombre de la llamada ‘seguridad nacional’”.
A diferencia del programa Prism, que según alega el gobierno de EEUU se enfoca en “proteger a los ciudadanos estadounidenses de las amenazas del terrorismo”, el programa Olympia de Canadá parece estar principalmente dirigida a la simple defensa de los intereses del capitalismo canadiense.
En una entrevista con The Clobe and Mail de Canadá, el 7 de octubre 2013 Greenwald dijo: “Esta cuestión es tan noticiosa que a EEUU y a sus aliados les encanta decir que la única razón por la que están haciendo este tipo de vigilancia masiva es que quieren detener el terrorismo y proteger la seguridad nacional, pero estos documentos dejan en claro que también lo hacen por la competencia industrial y económica, esto es, sobre los recursos mineros y minerales… EEUU alardea públicamente acusando a China de usar la piratería para obtener ventajas industriales, bueno…, éste es un ejemplo de corte muy claro sobre esto: de cómo lo están haciendo Canadá y el resto de los Five Eyes [Cinco Ojos: Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y EEUU]”.
Greenwald también advirtió que la versión actual de los documentos sólo es la punta del iceberg del espionaje canadiense. “Hay una enorme cantidad de cosas sobre Canadá en estos archivos, porque Canadá trabaja muy de cerca con la NSA… No hay nada realmente exclusivo sobre lo que Canadá está haciendo a Brasil, no es que Brasil sea el único destino para [el espionaje de] Canadá”.
También es evidente para Greenwald que el programa Olympia del CSEC no es simplemente una granujería solitaria de la agencia del gobierno, que vierte en ella enormes recursos y está dispuesto a ir más allá que la NSA de EEUU. Paulo Pagliusi, experto en seguridad de Brasil, afirmó -en The Globe and Maildel 12 de octubre 2013- que se sorprendió por el “poder absoluto” del programa Olympia, incluyendo su capacidad de penetrar en un servidor cifrado del gobierno que contenía “conversaciones estatales, estrategias gubernamentales que nadie debería ser capaz de escuchar a escondidas”. Por otra parte, contrariamente a las afirmaciones del gobierno de EEUU sobre el Prism, la tecnología de todo el Olympia del CSEC muestra que el gobierno de Canadá “también puede haber espiado conversaciones telefónicas”.
Cualquiera puede ver al Olympia al desnudo
El periodista canadiense Colin Freeze octuvo la colaboración de Greenwald y el 30 de noviembre 2013 público in extenso un informe oficial completo del CSEC, fechado en junio 2012 y destinado al espionaje estadounidense, sobre los alcances y objetivos del programa Olympia para espiar al Brasil, que hasta hoy (08-05-2014) podía consultarse en The Globe and Mail de Canadá.
En la presentación del informe en The Globe and Mail, Freeze escribió:
“A principios de 2012, el CSEC analizó los flujos de telecomunicaciones alrededor del Ministerio de Minas y Energía de Brasil. El ministerio fue descrito por el CSEC como “un nuevo objetivo para el desarrollo”.
“Con el nombre en código “Olympia”, el conjunto de herramientas analíticas utilizadas por el CESC para analizar los teléfonos y el uso de Internet del ministerio fue objeto de una presentación [tipo power point] ofrecida a los analistas de inteligencia aliados adentro de Estados Unidos.
“La presentación no explica el propósito de la vigilancia del CESC.
“The Globe and Mail ha puesto a disposición una copia filtrada de la presentación, en colaboración con el periodista estadounidense radicado en Brasil Glenn Greenwald. El documento fue adquirido por primera vez por Edward Snowden, un ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU.
“Algún material de la presentación, incluidos los números de teléfonos, protocolos de direcciones Internet y nombres individuales fueron disfrazados por The Globe para proteger la privacidad.
“Las diapositivas de esta presentación fueron ofrecidas primero en octubre por el programa de televisión brasileño Fantástico.
“El CSEC es una agencia canadiense de espionaje electrónico que cuenta con un presupuesto anual de 460 millones de dólares y con 2.100 empleados que trabajan para proporcionar “inteligencia extranjera” a funcionarios del gobierno.
“The Globe contactó varias veces al CSEC pidiéndole a la agencia que explicara el contenido de las diapositivas y el propósito de la vigilancia. La agencia se negó a hacerlo”.
¿Por qué Canadá espía a Brasil?
Hay muchas razones para que el Estado canadiense lleve a cabo un espionaje de tan amplio alcance en Brasil, escribió Cahis. El analista canadiense citó a Ray Boisvert, ex director general de contra-terrorismo del Canadian Security Intelligence Service (CSIS) y ahora presidente de la firma consultora de inteligencia I-Sec Integrated Strategies, quien dijo en National Post del 7 de octubre de 2013: “¿Puede con Brasil el CSEC? Por supuesto, tiene una importante capacidad para recolectar inteligencia de interés nacional. Y para llegar al motivo, tome usted el camino corto. Nadie se sorprendería si se trata de Irán. Pero esto es Brasil… Todos estábamos demasiado ocupados persiguiendo a los malos que realmente pueden matar a la gente. La idea de gastar un montón de tiempo, o todo momento, en un país como Brasil es algo de margen bastante bajo. No es probable que suceda”.
Sin embargo, defenderse contra quienes “matan gente” representa sólo una pequeña parte de la “seguridad nacional” bajo el capitalismo, aseguró Cahis. Lo que sin duda es más importante para el Estado es defender los intereses de la clase dominante nacional, lo que significa defender las inversiones de los bancos y empresas mineras canadienses en el extranjero. También significa que el Estado no tiene miedo de dar un impulso a las compañías canadienses para defenderlas de los brasileños, los chinos o de otros competidores extranjeros. Visto desde este punto de vista, las actividades de la CSEC en Brasil llegan a ser muy fáciles de entender. Aunque Ann Wilkinson, ejecutiva de Colossus Minerals Inc., negó cualquier conocimiento del alegado espionaje de la CESC, la directiva de esta empresa minera canadiense activa en Brasil, dijo: “Las empresas mineras de vez en cuando necesitan de sus gobiernos para navegar los desafíos que tenemos”.
La vigilancia de la CSEC podría ir más lejos e implicar a otros países. Por tanto, la CESC debe tener bastante trabajo en esta región del mundo. Sólo en Chile, numerosas empresas afluentes del imperialismo canadienses han invertido mucho, e incluso inventaron un tratado minero con Argentina, para fabricar mejor el gran hueco y el reconocido desastre natural que acompaña a la gran minería extractiva del cobre y el oro, con beneficios mínimos para el país anfitrión de la generosa presencia del capital minero extranjero, por ejemplo las canadienses Amerigo Resources Ltd., Barrick Gold Corporation, Breakwater Resources Ltd., Copper Company Limited, General Minerals Corporation GMC, International PBX, Kinross Gold Corporation, Noranda Inc. (absorbida por Falconbridge Limited y luego por Xstrata), Normandy Americas, Placer Dome Inc., South American Gold, Teck Cominco Limited y TVX Gold Inc.
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, jurado internacional de Proyecto Censurado.
Fuentes:
-Camilo Cahis, “Canada-Brazil spygate scandal: Imperialism gets caught red-handed,” November 5, 2013, http://www.marxist.com/canada-brazil-spy-scandal.html.
– Colin Freeze, The Globe and Mail, 30 de noviembre 2013: http://www.theglobeandmail.com/news/politics/read-a-csec-document-on-brazil-that-was-first-acquired-by-edward-snowden/article15699941/
-National Post: http://news.nationalpost.com/2013/10/07/canada-has-ability-to-spy-on-brazil-but-lacks-motive-security-officials-say/
-Proyecto Censurado: http://www.projectcensored.org/canada-caught-spying-brazil-latest-electronic-espionage/
Student Researcher: Dustin Arbuckle (Sonoma State University)
Faculty Evaluator: Peter Phillips (Sonoma State University)