El presidente Juan Manuel Santos, auguró que la paz con las Farc se firmará antes de fin de año y que a ese proceso se sumará la segunda guerrilla del país, el ELN, convencido de que si es reelegido se podrá acabar con el largo conflicto armado.
En una entrevista con Efe, la primera que concede a un medio internacional en su campaña para los comicios presidenciales del 25 de mayo, en los que es favorito, Santos dijo: “A mi no me gusta poner fechas fatales, pero la dinámica hace pensar que durante este año podríamos terminar los cinco puntos de la agenda” de diálogo con las Farc.
Durante una gira por la ciudad de Barranquilla y varios municipios del Caribe, uno de sus feudos electorales y donde se presentó a los ciudadanos bajo el lema “Vota por la paz”, recordó que se llevan acordados “casi tres” de los puntos de la agenda de negociación con las Farc.
Con estas palabras, Santos explicó cómo va el diálogo con las Farc en La Habana, que comenzó en noviembre de 2012 y ha sido su gran apuesta de gobierno, además del eje de su programa para la reelección.
También sugirió que un acuerdo del tercer tema de la agenda estaría listo antes de las elecciones: “vamos a cerrar el punto de narcotráfico en las próximas semanas”, adelantó.
Los dos compromisos alcanzados ya en Cuba se refieren al problema de tierras, origen del conflicto armado, y la eventual participación política de los guerrilleros.
Y preguntado sobre si, de ganar las elecciones, buscaría una paz global que incluya al Ejército de Liberación Nacional (ELN), respondió: “es un reto que espero podamos abordar y ojalá podamos hacer que confluyan los dos procesos y terminar de una vez con todas las guerrillas en Colombia”.
Para unir ambos procesos “habría que negociar, trazar rutas con las partes interesadas”, y eso, matizó, “se hace en una mesa”.
Santos, que se presenta en estos comicios como el paladín de la paz, es un convencido de que ha llegado el momento de cerrar una herida histórica.
“En estos cuatro años hemos podido crear muchísimas condiciones para que el país avance en lo social y económico, y eso es parte del proceso de paz, la reducción de la pobreza, la solidez de la economía, este país ha generado más empleo que cualquier otro de América Latina, pero la gran diferencia sería ponerle fin a un conflicto que nos ha desangrando durante 50 años”, se lamentó.
Y agregó: “Si logramos quitarle ese freno el potencial de este país, que ha avanzado muchísimo en medio del conflicto, se multiplica, por eso estoy tan empañado en traerle la paz al país”.
El mandatario reconoció asimismo las dificultades y habló de lo que queda por hacer: “es un proceso complejo, lleno de enemigos, de contradicciones, yo sabía desde el principio que esto me iba a costar políticamente por las contradicciones de un proceso de esta naturaleza, que a veces a la gente le queda difícil de defender y fácil de atacar”.
Pero insistió en que la paz se va a lograr porque “las condiciones están dadas y el país no puede volver a otros 50 años de guerra, eso las Farc lo entienden, hay voluntad por parte de ellos, por eso espero que a lo largo de este año podamos terminar este proceso tan complejo e importante”, insistió.
Otra dificultad viene de negociar sin un alto el fuego, pero esa -a su juicio- es la única manera.
“Nosotros hemos sido claros, no hay cese el fuego, la ofensiva militar se mantiene hasta el momento que firmemos los acuerdos, en ese momento cesa el conflicto, yo no quiero que esto se prologue definitivamente, un cese el fuego estimularía a las FARC a que prolonguen la negociación y esto hay que acabarlo lo más pronto posible”, volvió a justificar.
También dijo: “Estamos por supuesto negociando con los enemigos, a veces la gente se olvida que se negocia la paz con enemigos, me acusan de estar legitimando a los enemigos, ¡pues claro!, si uno no se sienta con ellos no podríamos llegar a ningún tipo de acuerdo”.
Santos recordó que él, primero como ministro de Defensa en el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-1010) y luego como presidente, ha sido “quien más duro ha golpeado en su historia a las Farc”, en alusión a las ofensivas militares que acabaron con la mayoría de los cabecillas.
“Y estoy dispuesto a volver a la guerra si esto fracasa, pero lo que quiero es la paz”, advirtió, al criticar a quienes condenan este proceso, entre ellos el propio Uribe, su antiguo aliado y del que recordó a Efe que también negoció con las Farc, pero en secreto.
“Esos contradictores se sentaron en el pasado, durante dos años, con los terroristas y no consideraron que estábamos entregando el país a los terroristas, y son los que hoy me atacan”, manifestó.
Además les reclamó dejar de “inventar tantas mentiras” porque lo que hacen es “envenenar y predisponer a la población frente al proceso, una táctica muy conocida de desinformar, de guerra sucia, para que la gente mantenga el escepticismo y el miedo a la paz”.
Santos lidera las encuestas electorales con un 28,3 % de la intención de voto, seguido del candidato uribista, Oscar Iván Zuluaga (16 %), y de Enrique Peñalosa (15,7 %), de la Alianza Verde.
En vista de que ninguno de los cinco candidatos a la Presidencia obtendría la mayoría absoluta sería necesaria una segunda vuelta el 15 de junio.