La presidenta, Michelle Bachelet, presentó hoy la propuesta de reforma tributaria que deberá recaudar unos ocho mil 200 millones de dólares para costear cambios estructurales en la educación y mejoras en sectores como la salud. De tal modo, Bachelet dio un primer paso para llevar adelante las principales promesas de su campaña electoral. “Se está dando inicio a una de las reformas más importantes de nuestro gobierno, junto a la reforma educacional y la nueva Constitución”, afirmó la gobernante tras firmar el proyecto que comenzará ahora su tramitación en el Congreso.
Según Bachelet la iniciativa pretende ingresar alrededor del tres por ciento del Producto Interno Bruto y alrededor de un 0,5 por ciento provendrá de medidas para reducir la evasión.
La premisa -indicó la mandataria- sería financiar gastos permanentes con ingresos permanentes.
Entre los objetivos del proyecto estarían además la búsqueda de un equilibrio fiscal a partir, fundamentalmente, de un alza en los impuestos al empresariado (entre 20 y 25 por ciento) y de la eliminación gradual del Fondo de Utilidades Tributarias, empleado en la práctica por grandes compañías para postergar el pago de obligaciones.
Además, el Ejecutivo aspira a incentivar el ahorro y la inversión.
De acuerdo con el gobierno, la ley se inscribiría en la apuesta oficial contra la desigualdad y por una mejor distribución del ingreso.
El proyecto legal plantea reducir de 40 a 35 por ciento el impuesto a la renta que pagan las personas, propone mecanismos para fomentar el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas, y busca proteger el medio ambiente, por ejemplo, mediante el gravamen a emisiones de fuentes fijas.
“La reforma tributaria es necesaria y tiene un sentido de largo alcance”, sostuvo este lunes Bachelet, convencida de que “solo una sociedad que distribuye con justicia sus cargas y apoyo, puede ser una sociedad equilibrada”.