Las relaciones entre los Estados Unidos y Panamá han estado ligadas al valor estratégico de la posición geográfica del istmo de Panamá: lugar de ubicación de sofisticadas bases militares, ruta militar y del comercio mundial. En resumen, Panamá es vital para los intereses hegemónicos del imperialismo yanqui globalizado como lo es la Venezuela Bolivariana por el petróleo.
Se inicia la década de los 90 y nos encontramos con Panamá ocupada por la soldadesca yanqui argumentando la sin razón de “la defensa a sus ciudadanos”. Bombardearon la capital y los barrios populares como El Chorrillo de Ciudad de Panamá, con miles de seres humanos inocentes asesinados. Este golpe contra la precaria estabilidad en la Patria continente, Latinoamérica y el Caribe fue una bofetada y una humillación más, para los regímenes títeres testaferros del gran padrino de la Casa Blanca.
Hoy, el imperialismo yanqui en el marco de sus bastardos intereses hegemónicos en su patio trasero ordena a sus testaferros hacer reventar la economía en la República Bolivariana de Venezuela para producir el caos social. Financia a los partidos de oposición y los medios mediáticos de (in) comunicación globalizados encabezados por la Sip/CNN. El objetivo final es el golpe de Estado. Cuando el lumpen financiado por la CIA en las calles asesina a militantes y simpatizantes Bolivarianos/Chavistas, el gran padrino desde la Casa Blanca ordena a sus testaferros, en especial al presidente de Panamá, Martinelli, solicitar a la OEA una reunión “para analizar la crisis en Venezuela”. Por supuesto no hay palabras para expresar la vergüenza que se siente al observar la conducta de ciertos regímenes latinoamericanos que frente al ataque imperialista yanqui al Pueblo Bolivariano Venezolano/ Chavista guarda un cómplice silencio. Los tartufos pragmáticos contemporizadores defensores del “matrimonio igualitario” de la prostitución infantil, la pornografía y la legalización de las drogas, especialmente la marihuana, manifiestan sus ambiguas opiniones. Supuestos “comunicadores sociales progresistas” llaman al dialogo con el imperio y sus testaferros y a aceptar el neoliberalismo y sus paquetazos. “La causa del Pueblo no admite la menor demora”. General Libertador de Uruguay y de la Patria Continente Latinoamérica y el Caribe José Gervasio Artigas.
Nosotros estamos seguros que lo hora de la victoria del Pueblo Bolivariano Venezolano y sus Fuerzas Armadas no está lejana, creemos y apoyamos la lucha del Pueblo heroico del General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco y del comandante Hugo Chávez Frías. Al General Libertador Bolívar, al Comandante Guevara, al presidente Allende, al Comandante Chávez, el eco de sus nombres, sus heroicos y consecuentes ejemplos, estarán siempre presentes y resonaran en lo más viril y honrado de cada hijo bien nacido de la Patria Continente Latinoamérica y el Caribe.
Sin embargo, no somos inocentes. Pensamos que el imperialismo yanqui no cesará de boicotear y apoyar a cualquier grupo fascista – de la oligarquía empresarial y su lumpen testaferro- para impedir el triunfo del socialismo Bolivariano y apoderarse del petróleo del Pueblo Bolivariano Venezolano. Hasta ahora ha invertido más de 100 millones de dólares en los medios mediáticos de (in)comunicación globalizados manejados por la Sip/Sociedad Interamericana de la Prensa y en pago del lumpen violentista que asola y asesina a ciudadanos por no sumarse a la contrarrevolución.
Que nadie se llame a engaño, el imperialismo yanqui insiste e insistirá en que la solución a “la crisis” en varios países latinoamericanos, en especial, en la Bolivariana Venezuela es el incendio de conflictos regionales y de ayudar a la contrarrevolución de la Socialdemocracia/Stalinista renovada. Los Pueblos agredidos por la Fuerzas Armadas reaccionarias al servicio del capital foráneo seguirán poniendo a los muertos, mientras que los yanquis tan perversos como estúpidos dan las armas y dólares a sus testaferros para la defensa de sus bastardos y miserables intereses hegemónicos.
El régimen estadounidense exige a sus testaferros, la oligarquía empresarial, como objetivo principal de su violencia en Venezuela el cambio de la dirigencia militar Bolivariana/Chavista, por otra supuestamente democrática, neutral, profesional y apolítica, es decir destinada a garantizar la imposición de los objetivos yanquis en la Bolivariana Venezuela contra la voluntad popular mayoritaria. Y de paso, derrocar la Revolución Socialista Cubana. “Una vez más somos testigos de cómo actúa el imperialismo yanqui”. Comandante Fidel Castro Ruz de la Cuba Socialista Revolucionaria.
Como colofón, el imperialismo yanqui globalizado/globalización del capital – la tiranía hegemónica más despótica y desalmada de la celestina universal – , está organizando otra guerra con sus testaferros de la Comunidad Europea, y su brazo armado, la OTAN, contra Rusia, desde Ucrania. Pero ¡cuidado!, el glorioso Pueblo Ruso/Eslavo, ya derrotó al imperio Napoleónico y al tercer imperio Nazi Alemán…
Con esperanza y memoria
Prof. Moreno Peralta
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG