La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, instó hoy en París a la comunidad internacional a eliminar el “doble estándar” que se aplica en materia de integridad territorial respecto de Crimea y las islas Malvinas.
Tras ser recibida por el presidente francés, Francois Hollande, en el Palacio del Elíseo, Fernández de Kirchner llamó hoy a las potencias a actuar con “coherencia” y a “no tener doble estándar a la hora de tomar decisiones”.
“Reclamamos a las potencias que cuando se habla de integridad territorial sea aplicable para todos, porque mi país sufre el cercenamiento territorial por parte del Reino Unido de las islas Malvinas, y sin embargo, las grandes potencias, fundamentalmente el Reino Unido y Estados Unidos, se han manifestado a favor del referéndum que los kelpers han hecho y que carece de todo valor”.
“Si carece de valor el que ha hecho Crimea a escasos kilómetros de Rusia, mucho menos puede tener valor uno de una colonia de ultramar a más de 13.000 kilómetros de distancia” de Londres, planteó la mandataria, quien subrayó que “no se puede estar de acuerdo con la integridad territorial en Crimea y estar en desacuerdo con la integridad territorial en las Malvinas en la Argentina”.
El archipiélago del Atlántico Sur es administrado por Londres desde 1833 pese al histórico reclamo de soberanía argentino. En 1982, la dictadura militar que gobernaba en Argentina lanzó una invasión a las Malvinas que desató una guerra que pocos meses más tarde perdió y le costó la vida a 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños.
Los presidentes de Argentina y Francia dialogaron hoy acerca de cuestiones bilaterales y sobre la situación internacional, en especial las crisis en Serbia, Líbano y Ucrania, tras la decisión de Rusia de anexar a Crimea.
Por otra parte, Hollande expresó hoy a Fernández de Kirchner su respaldo al inicio de las negociaciones con el Club de París para financiar la deuda argentina en cesación de pagos desde fines de 2001.
Francia “está haciendo todo lo posible para que en el Club de París, el sitio donde se negocian los aspectos financieros, podamos apoyar los trámites argentinos”, declaró Hollande luego del encuentro.
“Esto corresponde a nuestros intereses, al interés de Argentina y a nuestros intereses para poder tener más flujo comercial con la Argentina”, afirmó el presidente francés en una conferencia de prensa conjunta. “Francia quiere que la Argentina pueda salir de sus trances financieros y lo está logrando”, remarcó.
El grupo de países acreedores aceptó iniciar el 26 de mayo próximo las negociaciones sobre la deuda argentina, estimada en cerca de 9.000 millones de dólares.
Fernández de Kirchner agradeció “la decisión del gobierno francés de apoyar firmemente las negociaciones con el Club de París” y remarcó que un acuerdo resultará “muy beneficioso no sólo para Argentina sino también para las empresas europeas”.
“Si se llega a un acuerdo, las empresas van a volver a tener crédito en sus agencias nacionales para poder invertir y generar trabajo”, destacó. También agradeció el apoyo respecto de las demandas de los fondos “buitres” que poseen bonos soberanos argentinos en “default” y reclaman su pago sin recortes.
Fernández de Kirchner los acusó de “intentar tumbar el acuerdo de la Argentina con el 93 por ciento de los acreedores” de la deuda pública, entendimiento que, dijo, “es importante para el mundo entero”.
La presidenta argentina destacó en tanto la “intensa relación cultural, social, política, comercial e histórica entre Argentina y Francia”.
Hollande y Fernández de Kirchner mantuvieron una reunión a solas y luego compartieron un almuerzo junto a sus respectivas comitivas en el Palacio del Elíseo, en el marco de la visita oficial de la mandataria argentina a Francia.
Participaron los ministros franceses de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius; de Economía, Pierre Moscovici; y de Cultura, Aurelie Filippetti. Por la parte argentina, asistieron el canciller Héctor Timerman y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
En el marco de su visita a Francia, Fernández de Kirchner tiene previsto asistir este jueves a la inauguración del Salón del Libro de París, en el que Argentina es este año el invitado de honor.
Francia es la segunda escala de la gira internacional que la presidenta argentina inició el domingo en Italia. El lunes fue recibida por el papa Francisco, con quien mantuvo una extensa reunión en la residencia de Santa Marta en el Vaticano.
La jefa de Estado sufrió el domingo un esguince de tobillo mientras caminaba por su habitación en el hotel de Roma donde se hospedaba, por lo que los médicos debieron inmovilizar la articulación con una bota ortopédica. Esto habría obligado a Fernández de Kirchner a reducir su agenda de actividades en París.