Amigos y amigas venezolanas. Nosotros, un grupo de chilenos y chilenas ex presos políticos y exiliados en Venezuela, ante los difíciles momentos que vive ese país queremos señalar lo siguiente:
1. Repudiamos todo intento golpista o asonada que desestabilice la democracia venezolana, que ha tenido reiteradas elecciones presidenciales, municipales y constitucionales.
2. Rechazamos categóricamente a los sectores que, amparados en las dificultades económicas o de inseguridad, están empujando a un derramamiento de sangre en Venezuela con el objetivo de tomar el poder ilegítimamente. El proceso de desestabilización política del gobierno no es el primero que se vive y las fuerzas que lo impulsan no tienen a su haber credenciales democráticas que permitan suponer que no sumirán al país en una tiranía a objeto de destruir y perseguir a quienes desalojen del poder, como ha ocurrido en diversos países latinoamericanos, incluido Chile.
3. No es un misterio para nadie que Venezuela es un país estratégico para el control de la energía por parte de Estados Unidos y también por su política exterior que ha dotado a América Latina de una mayor identidad y presencia política en las relaciones internacionales. Estamos seguros que el gobierno venezolano responderá con más democracia, más paz y respeto a la Constitución, para superar esta situación.
4. Respaldamos a los gobiernos y fuerzas progresistas y de vocación democrática que han rechazado el golpismo en Venezuela. Las acusaciones de violaciones a los derechos humanos y a la libertad de expresión deben ser investigadas por organismos independientes y los responsables deben ser sancionados por los organismos de la justicia sean nacionales o internacionales, como se hace en toda democracia.
5. Por nuestra parte reiteramos que no hay ningún error político de un gobierno democrático que legitime su derrocamiento.
Nubia Becker
Alejandro Núñez