El 4 de marzo de 2014, el juez Lewis A. Kaplan, de Nueva York, adoptó la decisión de liberar de toda responsabilidad a la compañía Chevron-Texaco por los crímenes ambientales cometidos en la Amazonía ecuatoriana. Se trata de una decisión manifiestamente injusta, influida por el poderoso lobby corporativo de la empresa.
Frente a la injusticia cometida los abajo firmantes declaramos:
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Nuestra solidaridad con las poblaciones indígenas que han demandado una adecuada reparación por los graves daños a su salud y condiciones de vida, como consecuencia del derrame de miles de millones de galones de residuos tóxicos de la Chevron-Texaco, desde 1962 a 1992.
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Destacamos que las exigencias de las poblaciones afectadas, apoyadas por el gobierno ecuatoriano, son al mismo tiempo una reivindicación de toda la Humanidad en defensa de las aguas, bosques y oxígeno que nos entrega la Amazonía.
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Chevron-Texaco debe acatar la sentencia de los tribunales de justicia ecuatorianos, indemnizando a los indígenas de la Amazonía por el sufrimiento humano y material que le impusieron desde hace varias décadas.
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Exigimos que las multinacionales sean respetuosas con los pueblos ancestrales, el medioambiente que nos cobija y los trabajadores que contratan.
RED CIUDADANA CONTRA LA MANO SUCIA DE LAS MULTINACIONALES
Firman:
Roberto Pizarro
Salvador Muñoz
Coral Pey
Patricia Morales
Pía Figueroa
Tomas Hirsch
Flavia Liberona
Fernando García
5 de Marzo de 2014