Los libios eligen este jueves a los 60 miembros de la Asamblea Constituyente, que redactarán una Carta Magna destinada a poner orden en la caótica transición que siguió a 40 años de dictadura de Muamar Gadafi.
Los locales de votación abrieron a las 08H00 (06H00 GMT) y cerrarán a las 19H00 (17H00 GMT). Los resultados definitivos serán anunciados “tres o cuatro días después de los comicios”, según una fuente de la Alta Comisión Electoral. A primeras horas de la mañana se señaló una escasa participación.
Sólo 1,1 millones de personas se inscribieron para votar. Se trata de un gran contraste con el entusiasmo de las primeras elecciones libres del país, en julio de 2012, cuando más de 2,7 millones se inscribieron para votar, de 3,4 millones de electores elegibles.
Cinco mesas de votación sufrieron daños debido a la explosión de bombas durante la noche del miércoles en la ciudad de Derna (este), pero no se registraron víctimas, indicaron responsables electorales y fuentes locales.
Una amenaza de las poderosas ex milicias rebeldes de disolver al Congreso General Nacional Interino (CGNI), elegido en los comicios de 2012, incrementó la presión sobre el débil gobierno central antes de la votación.
Más de dos años después de que Gadafi fuera capturado y asesinado, las ex brigadas insurgentes, que poseen armas pesadas robadas a sus arsenales, se han constituido feudos en todo el país, y muchas de ellas se niegan a desarmarse o a unirse a las fuerzas armadas.
La persistente anarquía quedó en evidencia con el breve secuestro del primer ministro AliZeidan por una ex milicia rebelde en la capital, en octubre pasado.
La nueva Constitución debe cubrir cuestiones como el sistema de gobierno libio, el estatuto de las minorías étnicas y el papel de la ‘sharia’ la ley islámica.
Sin embargo, Libia llevará a cabo elecciones para dotarse de una nueva autoridad de transición sin esperar a que se haya terminado de redactar la Constitución.
Luego de las protestas callejeras debido a su decisión de extender su mandato hasta fines de este año, el CGNI accedió el domingo pasado a organizar elecciones anticipadas para un organismo de sustitución.
En principio, los 692 candidatos a los comicios del jueves se presentan a título individual, ya que no se permitió que los partidos políticos tuviesen candidatos.
Boicot de dos grupos bereberes
Los candidatos incluyen a 73 mujeres, y la asamblea tendrá por lo menos seis bancas reservadas a ellas.
Otros seis puestos están reservados para los miembros de las tres minorías étnicas de Libia: los bereberes, los tuaregs y los tubus.
Sin embargo, los dos escaños reservados para los bereberes permanecerán vacantes, debido a que las principales organizaciones bereberes llamaron a un boicot para protestar porque las autoridades interinas no garantizaron a su comunidad –que desempeñó un papel fundamental en la sublevación de 2011– una mayor participación en la redacción de la nueva Constitución.
La Misión de Apoyo a Libia de la ONU manifestó su respaldo a la elección de la Asamblea Constituyente.
“Ahora corresponde a los libios contribuir positivamente con este proceso democrático y propiciar la atmósfera adecuada para este importante acontecimiento que abre el camino a la creación de los fundamentos básicos de un Estado libio moderno”, declaró el emisario de las Naciones Unidas, Tarek Mitri.