Septiembre 20, 2024

Entra en receso proceso de paz en Colombia

 

Representantes del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC acordaron el jueves entrar en un receso por una semana en sus negociaciones de paz en medio de un escándalo de espionaje contra los negociadores.

 

“Esperamos continuar avanzando en los acuerdos a partir del próximo 24 de febrero”, expresó un comunicado conjunto de las partes, que lograron acordar sobre una parte del punto que está en debate actualmente: el cultivo de hoja de coca y consumo y tráfico de drogas.

 

Según el documento conjunto, se avanzó en el asunto de la sustitución de cultivos ilícitos, pero les falta lo correspondiente a consumo de estupefacientes y narcotráfico, que será retomado el lunes 24.

 

Las conversaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el gobierno se desarrollan en torno a una agenda preacordada de seis puntos de los cuales ya se lograron convenios en dos: los problemas agrarios y la participación política.

 

Sin embargo, las conversaciones se vieron ensombrecidas en días recientes por la revelación de medios de prensa sobre el espionaje por parte de miembros de Inteligencia del Ejército colombiano — interceptando mensajes y correos electrónicos– a los negociadores de uno y otro bando, así como a periodistas.

 

“En la delegación de las FARC causa una gran molestia y me imagino que pueden estar pensando los delegados del propio gobierno, que, realmente, no tiene presentación que los servicios de inteligencia de un Estado espíen a sus propios voceros”, expresó en una rueda de prensa el comandante rebelde Iván Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango.

 

El escándalo de espionaje, que en Colombia se denomina “chuzadas”, destapó también seguimiento de inteligencia a decenas de políticos.

 

Santos reaccionó iniciando una investigación y dos generales fueron cesados de sus cargos. El representante gubernamental en las negociaciones, Humberto de La Calle, por su parte también compareció ante la prensa el miércoles y leyó una declaración.

 

“Somos conscientes de las discusiones en curso sobre actividades atribuidas por algunos medios de comunicación a la Inteligencia del Ejército”, leyó De la Calle. “Nuestra actitud es confiar en que los mecanismos institucionales en marcha esclarezcan la verdad de lo ocurrido”.

 

Mientras, De la Calle reiteró el compromiso del gobierno con el proceso de negociaciones. “No es la paz del gobierno, sino la paz de todos los colombianos”, dijo.

 

Las conversaciones comenzaron a finales de 2012 con los auspicios de Cuba –donde se desarrolla la mesa de diálogo–, más Venezuela, Noruega y Chile. Si finalmente se llega a un acuerdo de paz, Colombia habrá logrado desarmar un conflicto de cinco décadas.

 

Creadas en la década de los 60, las FARC son la guerrilla más grande del país sudamericano y la más antigua en actividad del continente, y cuenta con unos 9.000 hombres en armas.

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