“Que sabía (lo que ocurría), sabía, es imposible que no… Y estaba a cargo”, afirmó. Agregó que incluso guarda un papel que señala que Echeverría era el jefe de Inteligencia en el regimiento Buin.
La actriz Coca Rudolphy, invitada al programa Mentiras Verdaderas de La Red, relató este jueves las torturas recibidas durante su paso por el Regimiento Buin. En la ocasión, reiteró que el entonces capitán Víctor Echeverría Henríquez, padre de la futura subsecretaria de Fuerzas Armadas, Carolina Echeverría, era el principal encargado de los vejámenes a los que se sometía a los presos en el recinto militar.
No obstante, Rudolphy exculpó de aquello a la nominada integrante del gabinete de la Presidenta electaMichelle Bachelet. “Yo no tengo nada en contra de ella. Yo no tenía ganas de venir porque me parece infortunado que se hayan juntado las dos cosas”, dijo.
Y agregó: “Ella no es culpable de lo que haya hecho su padre… Ojalá ella no renuncie”.
Al que no exculpó fue al senador y presidente del PPD, Jaime Quintana, de quien dijo que era la razón por la que había aceptado contar su testimonio, debido a la molestia que le provocó que “alguien hablara de las presuntas víctimas y de que éste era un deporte de verano”.
Entre las revelaciones que entregó la actriz, estuvo que Echeverría Henríquez fue una de las personas que llegó hasta su hogar en noviembre de 1973, comandando el grupo que la detuvo y la llevó hasta el regimiento.
“Yo fui una de las víctimas de él. El llegó un 22 de noviembre. Llegó con 8 personas, vestido de civil (se quiebra)… No es agradable decir estas cosas… Me sacaron de mi casa y me llevaron adonde, luego supe, era el regimiento Buin. Me llevaron a una sala, en un segundo piso y me comenzaron a interrogar”, relata.
Luego de relatar los vejámenes a los que fue sometida, señala que en varias ocasiones Echeverría se acercaba a conversar con ella: “Estuve varias veces con el capitán. Una vez me mandó a llamar para preguntarme como me habían tratado. Un hombre muy educado, que hacía como que no sabía nada de nada”.
No obstante, Rudolphy duda que no supiera de lo ocurrido en el lugar, como señalaría Echeverría más tarde, ya que en muchas de las conversaciones sostenidas se escuchaban los gritos de otros detenidos, entre ellos losactores Hugo Medina y Marcelo Romo, dice.
“Que sabía, sabía, es imposible que no… Y estaba a cargo”, afirmó. Agregó que incluso guarda un papel que señala que era el jefe de Inteligencia en el regimiento Buin.
Años después, cuando Rudolphy denunció los hechos, se enfrentaron en un careo. “Me carearon con él y dice que estaba de paso por el regimiento y que el jefe del lugar le había dicho que acompañara a la gente que había que detener, para no tener problemas”, cuenta.
“La causa se archivó y yo nunca he querido volver a abrirla, porque yo por él no siento nada. Te diría que siento pena, no rabia. Si yo hablo, no es por mí, sino porque hay otra gente involucrada, porque lo que me hizo a mi se lo hizo a otra gente… Hay gente que quedó muy dañada… Hugo Medina me dijo que no podía denunciar porque quedó muy dañado, por ejemplo”, enfatizó.
Ella tampoco tiene ganas de seguir una vía judicial: “Yo estoy tranquila de saber que se supo lo que algunos hicieron. El estaba calladito, tranquilo… Yo por mí no lo hubiese destapado, pero bueno… Le diría a Víctor Echeverría que pidiera disculpas”, agregó.
Finalmente cuenta que hace algunos años se lo encontró en un supermercado. “Cuando le dije que lo conocía, se hizo el loco. Me dijo, ‘¿usted sigue en teatro?… ¿y como está su vida sentimental? Lo que es yo, enviudé hace tres años y no me puedo conformar…’ Y me dio pena, porque todo el mundo paga de alguna forma”.
“Yo por él no siento nada. Ni por él, ni por lo militares. Un poco de desprecio, porque los encuentro cobardes, por lo menos a los de esa época…”.