Noviembre 24, 2024

Siria, cada vez más es una misión imposible

Se espera que en la conferencia de paz de Ginebra II se llegue a una solución política concreta sobre el conflicto.Por primera vez en tres años de guerra sangrienta, los actores del conflicto sirio se sientan a negociar en Suiza. Aunque hay pocas esperanzas de que la conferencia de paz de Ginebra II llegue a una solución política concreta, los más optimistas piensan que se puede avanzar en temas humanitarios y de respeto de las reglas de la guerra. Es poco, pero en el drama que vive Siria de todos modos no hay nada que perder.

Médico oftalmólogo nacido en 1965, no estaba destinado a gobernar el país. Pero en 1994, cuando su hermano mayor murió en un accidente, se convirtió en el sucesor de su padre Hafez, que dirigió el país durante 30 años. En 2000 asumió con la promesa de emprender reformas que se quedaron en el papel. La familia Asad es alauita, una secta chiita minoritaria. 

Al decidir aplastar la rebelión, provocó una guerra civil que hasta hace poco lo tenía contra las cuerdas. Los rebeldes lograron controlar el 60 por ciento de Siria, alcanzaron los suburbios de la capital Damasco y el presidente Barack Obama llegó a decir: “La pregunta no es si sale, sino cuándo”. Pero gracias al apoyo de Irán, a la intervención de la milicia libanesa chiita Hezbolá y a la protección diplomática de Rusia sus tropas reconquistaron regiones estratégicas. Ya su salida no se ve tan probable.

 Aunque su renuncia sería la única salida negociada del conflicto, en tres años de guerra su posición no ha cambiado un ápice. Dice ser el representante legítimo del pueblo sirio e insiste en que enfrenta un complot terrorista con apoyo extranjero. Con la presencia cada vez más inquietante de los extremistas islamistas en Siria, Al Assad puede terminar siendo para Occidente un mal menor y el único que garantice que Al Qaeda no se tome el país. El dictador, como si nada, anunció que en junio buscará su reelección.

LOS AUSENTES 

Irán: Gran aliado de Al Assad, lo apoyaron armas, hombres y logística y es un actor esencial para resolver elconflicto. Aunque la ONU lo invitó a la mesa, a última hora se canceló supresencia por la resistencia de los rebeldes y los occidentales.

Los islamistas: Son la facción más activay poderosa de la rebelión y consideran que negociar es “una traición”.

Siguiendo la ola de revoluciones árabes, el 15 de marzo de 2011 empezaron las primeras manifestaciones contra el régimen, pidiendo democracia y grandes reformas económicas y sociales. El Ejército las aplastó y provocó una guerra civil sectaria, que opone la mayoría musulmana sunita a los chiitas y alauitas, la secta de Al Assad. Por la posición estratégica del país, el conflicto ya contaminó Líbano, Irak, Israel y Turquía y es un terreno de enfrentamiento de la sunita Arabia Saudita y la chiita Irán,las dos grandes potencias regionales. 

Las cifras del drama

En tres años, el conflicto se llevó 130.000 vidas. Más de 2,3 millones de personas se amontonan en decenas de campos de refugiados alrededor de Siria mientras dentro del país 4 millones de personas abandonaron sus hogares. Cifras enormes para una población de 22 millones.

Los campos de concentración de Al Assad

En Sira el horror no tiene límites. La semana pasada el diario británico The Guardian publicó un informe que revela que el régimen asesina y tortura sistemáticamente a miles de prisioneros. La información fue filtrada por César, un exmilitar cuya labor era fotografiar los cadáveres para los certificados de defunción y para dejar claro que las órdenes se cumplían. Huyó de Siria con más de 55.000 fotos de 11.000 víctimas, que podrían volverse pruebas de los crímenes de guerra de Al Assad. El informe, elaborado por tres exfiscales internacionales, documenta “una matanza a escala industrial”.

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