La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que el número de desempleados en todo el mundo fue de 200 millones el año pasado, 5 millones más que en 2012, ante la lenta recuperación de las economías de la crisis financiera que estalló en 2008, y debido a que las oportunidades de trabajo no crecieron al mismo ritmo que la mano de obra disponible, reveló la agencia de Naciones Unidas, horas antes de que se inaugure el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
Preocupa en especial el desempleo juvenil en el mundo, puesto que 74.5 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años carecen de empleo, un millón más que en 2012, lo que se expresa en una tasa de 13.1 por ciento, más del doble de la media global.
En su reporte anual, la OIT señala que la recuperación mundial fue desnivelada, y explica que el año pasado hubo un aumento del desempleo de 45 por ciento en el este y sur de Asia.
Indica que el desempleo mundial fue de 6 por ciento el año pasado, invariable con respecto a 2012, mientras pronostica una escasa mejoría para este año, con una tasa de desempleo de 6.1 por ciento, lo cual implica otros 4.2 millones más de personas desocupadas.
La OIT destaca que muchos países no hacen lo necesario para crear empleos, mientras a nivel global hay casi 202 millones de personas sin un puesto de trabajo fijo, lo que corresponde con la tasa media de 6 por ciento de desocupación, afirma el informe de mercado de la OIT del año pasado. Sin embargo, en los países pobres en desarrollo, pero también en países de la eurozona con problemas económicos como Grecia o España, se supera con creces esa media.
El director general de la OIT, Guy Ryder, pidió un cambio de pensamiento político, horas antes de que directivos y políticos procedentes de todo el mundo comiencen el miércoles sus reuniones en el Foro Económico Mundial de Davos.
Se necesitan esfuerzos más fuertes para acelerar la creación de empleos y más apoyos a las empresas para la creación de puestos de trabajos, declaró Ryder. Los gobiernos de los países en desarrollo podrían y deberían hacer más, señaló.
La OIT advirtió que si el crecimiento económico sigue sin superar el nivel previo a la crisis, la cifra de desempleados aumentará en más de 13 millones hasta 2018. Además, la recuperación del mercado laboral en muchos países se verá frenada por una demanda demasiado débil.
En muchos países desarrollados los recortes del gasto público y el aumento de impuestos a la renta y al consumo dañan a las empresas privadas y a los hogares, añadió la organización.
A ello se suma que la falta de armonización entre la política monetaria y fiscal contribuye a la incertidumbre en el mercado laboral, y a consecuencia de ello las empresas se abstienen con frecuencia de realizar nuevas contrataciones o inversiones a largo plazo.
En AL el empleo seguirá escaso para los jóvenes
América Latina generará empleo a un ritmo modesto en los próximos años y el horizonte laboral seguirá siendo particularmente duro para los más jóvenes, reveló el informe de la Organización Internacional del Trabajo.
El tímido repunte esperado por el organismo se debe a una mejora en las perspectivas económicas de la región, en parte por un entorno internacional más benigno.
En su reporte sobre las tendencias laborales a nivel global para este año, la OIT dijo que el ritmo anual de crecimiento del empleo en América Latina y el Caribe se moderará sutilmente en 2014 a 1.7 por ciento desde el 1.8 por ciento del año pasado.
Pese a la esperada recuperación en el crecimiento, el empleo se expandirá de forma más moderada en 2014 y hacia adelante, lo que permitirá un gradual declive en el desempleo hasta el final del periodo que incluyen las proyecciones, en 2018, concluyó el informe.
La tasa de desempleo regional se mantendría hasta 2016 en 6.5 por ciento, para después bajar a 6.4, según la OIT.
Los jóvenes son los que enfrentan más retos. El organismo aseguró que los empleos precarios están concentrados en la fuerza laboral de menor edad, que también sufre proporcionalmente un mayor desempleo. Hacia 2018 los prospectos para los jóvenes no sugieren una mejoría significativa, previó el organismo.
Uno de los problemas de fondo es el rezago en la productividad laboral. Sin embargo, el reporte reveló que el empleo informal está en declive, pero que todavía afecta a casi uno de cada dos trabajadores.
La productividad laboral necesita aumentar al menos en 140 por ciento para reducir por la mitad los niveles de informalidad y esto podría tomar al menos tres décadas, afirmó.