La Segunda Sala de la Corte Suprema ordenó extraditar a Adriana Rivas González, secretaria de Manuel Contreras, quién estuvo detenida por su participación en el “Caso Calle Conferencia” y procesada por el secuestro calificado del dirigente Víctor Díaz López.
Asimismo, se aprobó la solicitud de extradición de esta mano derecha del ex jefe de la DINA desde Australia por su responsabilidad en el caso al tratarse de un crimen de lesa humanidad. En 1976 siete dirigentes del Partido Comunista, incluyendo el esposo de Gladys Marín, fueron capturados, torturados y asesinados por agentes de la DINA.
En agosto del año pasado, en la antesala de los 40 años desde el Golpe Militar, el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez, determinó la responsabilidad de 79 ex integrantes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en el caso “Calle Conferencia”.
En aquel entonces, Adriana Rivas defendió en una entrevista difundida por la radio australiana SBS la tortura como un método para extraer información. Al ser consultada sobre el paradero de los más de 1.000 detenidos-desaparecidos contestó que es algo que nunca se sabrá: “Si está muerto, está muerto. ¿Dónde están? No se sabe”.
La resolución de la Suprema agrega que, “el ilícito fue cometido en un contexto de violaciones graves a los derechos humanos, masivas y sistemáticas, verificadas por agentes del Estado, constituyendo las víctimas un instrumento dentro de una política a escala general de exclusión, hostigamiento, persecución o exterminio de un grupo de numerosos compatriotas”.