Philippe Boiry, nacido en París el 19 de febrero de 1927 y descendiente lejano de Antoine de Tounens (1825-1878), se puso al frente de la “casa real de Araucanía y Patagonia” en 1951. Desde entonces, desarrolló distintas acciones para defender los derechos de los mapuches.
El “príncipe” Philippe I de Araucanía y Patagonia, sucesor de Antoine de Tounens, en el retrato de archivo, un aventurero del Perigord (sur de Francia), autoproclamado rey en 1860 de este efímero reino de Sudamérica, murió el domingo a los 86 años en Dordoña, informaron la alcaldía y su familia.
Philippe Boiry, nacido en París el 19 de febrero de 1927 y descendiente lejano de Antoine de Tounens (1825-1878), se puso al frente de la “casa real de Araucanía y Patagonia” en 1951. Desde entonces, desarrolló distintas acciones para defender los derechos de los mapuches.
Desde hace dos años, Boiry residía de manera permanente en Chourgnac-d’Ans (departamento de Dordoña), donde recibía la visita de representantes mapuches, precisó la alcaldía.
El funeral tendrá lugar el jueves en Tourtoirac, lugar en el que está enterrado Antoine de Tounens y donde un museo recoge su insólita epopeya.
“Su mayor orgullo fue haber puesto de relieve la identidad mapuche y haberles permitido defenderla”, declaró a la AFP François d’Arboussier, primo y ahijado de Philippe Boiry.
La “casa real” funciona actualmente a través de una organización no gubernamental (ONG) de defensa de los derechos de los mapuches y de los pueblos amerindios bautizada como Auspice Stella.
Antoine de Tounens, originario de Chourgnac-d’Ans y abogado de profesión, desembarcó en 1858 en Chile y dos años después se proclamó rey del “reino de Araucanía y Patagonia”. Bajo el nombre de Orélie-Antoine I, reinó dos años en un territorio equivalente a cinco veces la superficie de Francia, antes de ser expulsado por los entonces recientes Estados chileno y argentino. Orélie-Antoine I fracasó dos veces en su intento de reconquistar el poder antes de morir arruinado en Dordoña.
El escritor francés Jean Raspail dio a conocer la aventura de Orélie-Antoine I en el libro “Moi, Antoine de Tounens, roi de Patagonie” (“Yo, Antoine de Tounens, rey de Patagonia”), gran premio de novela de la Academia Francesa en 1981.