Cada cierto tiempo, los medios de información dan “noticias” sobre la República Popular Democrática de Corea RPDC, a la que nombran como Corea del Norte, tratando de establecer así la existencia de dos Coreas, una en el norte y otra en el sur, buscando equiparar lo que no se puede equiparar.
Las “noticias” entregadas no parten de la propia RPDC, siempre desde Corea de Sur, China o de EEUU y se cita al emisor de la información, pero nunca se sabe de dónde éste sacó la misma. Así una y otra vez se habla de “campos de concentración”, “fusilamientos masivos realizados en estadios”, “gente muriéndose de hambre”, “prohibición de tener la Biblia u otros libros religiosos”, “amenaza nuclear comunista”, etc.
La desinformación y manipulación de la opinión publica es parte integrante de la agresión y provocación permanente del imperialismo y sus títeres contra todo país soberano, contra quién no acepta la llamada “democracia” made in USA, ni el capitalismo como lo único y superior. Lo que se habla sobre la RPDC no debiera extrañar a nadie medianamente informado y con criterio independiente.
En los últimos días, como consecuencia del descubrimiento, juzgamiento y ejecución de quién conspiraba contra la unidad, la soberanía y el socialismo en la RPDC, cometiendo diversos crímenes económicos y políticos e incluso trató de realizar un golpe de Estado , ha aumentado la escalada anti RPDC, solo que esta vez quienes han colocado el grito en el cielo y reclaman “democracia pura”, alternancia en el poder”¿?, “corriente de opinión que permita equipar fuerzas”, es decir, la democracia made in USA que conocemos en Chile, son dirigentes de la “izquierda” de la “Nueva Mayoría”, son los Teillier, Carmona, Vallejos, Cariola, Ballesteros, Lagos del aún llamado “Partido Comunista” de Chile. Es una “dictadura totalitaria”, “no tenemos ninguna sintonía con ese régimen”, “si se muere Kim Jong Un no mandaríamos condolencia” son las expresiones que desde CNN, Chilevisión, El Mercurio, etc., repiten quienes están obligados a entregar “certificado de buena conducta” a la pro-yanqui y del todo neoliberal Democracia Cristiana que los ha patrocinado en su reintegro parlamentario.
Lo que no deja de sorprender y no por ser extraño a lo que es y representa es Camilo Escalona, ¿qué lo mueve a tan apasionados y destemplados juicios sobre la Corea Popular?, país que guarda recuerdos y una positiva valoración del Presidente Allende y que en más de una ocasión tendió la mano a la izquierda chilena y particularmente al partido socialista, hoy muy sociolisto.¿ Le molesta el protagonismo de sus primos del P “C”?, ¿teme quedarse sin espacio en el ataque al socialismo genuino y revolucionario? ¿A qué responde eso de comparar al camarada Kim Il Sugn, quién mantuvo relaciones fraternales, de compañerismo, con Salvador Allende, con fascistas y títeres de los yanquis como Duvalier, Stroessner, Idin Amin o Pinochet?, ¿a qué viene eso de comparar a la Unión Soviética de los tiempos de Stalin con la Alemania de Hitler?
Sin mucho exigirse, se puede concluir que los “progresistas” de la nueva mayoría, los P”S” y P “C”, no solo reniegan del socialismo, de lo que éste ha sido y es para la lucha de los trabajadores y pueblos por la soberanía y la libertad por una sociedad mejor, sino que se han convertido en un instrumento del imperialismo, particularmente del yanqui y han asumido la miserable tarea de atacar desde un supuesto progresismo, desde valores absolutos de la “democracia”, a todos los que no aceptan el bastón de mando de los amos del norte. La justificación repugnante que han hecho sobre la ocupación y destrucción de Libia, el asesinato de Jadafi, de la agresión terrorista, criminal imperialista contra Siria hoy, explican por si solo este “espontaneo” frenesí anti RPDC de hoy.
Corea hoy
Para hablar de la Corea popular, hay que tener presente a un país socialista poderoso y próspero, en condiciones de cerco y provocación permanente del imperialismo yanqui, el que tiene 70.000 efectivos y bombas atómicas instaladas en Corea del Sur, que al menos dos veces al año realiza ejercicios militares conjuntos anti RPDC junto a tropas de países títeres y que tiene incluida a la RPDC dentro de lo que Bush denominó “países del eje del mal”. Hay que pensar en un país y un pueblo que no baja su guardia, que ha resistido y vencido, incluso, el derrumbe de los países ex socialistas de Europa oriental.
A 65 años de la Corea popular y a 60 de la victoria del pueblo de Corea en la Guerra de Liberación, solo existe un armisticio con los EEUU y no un tratado de paz. La posibilidad de estallido bélico como consecuencia de la ocupación de la parte sur de Corea por los EEUU, es algo vivo.
La existencia de la RPDC es obra de los trabajadores y del pueblo de Corea, que desde temprano se dieron una dirección política unificada y clara en sus objetivos de liberación del país y de una nueva sociedad, del socialismo, dirección instalada por el Gran Líder revolucionario Kim Il Sung, continuada y desarrollada en el camino de la soberanía, del anti-imperialismo y del socialismo por los dirigentes Kim Jong IL y Kim Jong Un respectivamente, todo de acuerdo al objetivo de hacer del pueblo el dueño de todo, de su propio destino.
El Partido del Trabajo de Corea (PTC) ha impulsado lo que han llamado las “tres revoluciones”, con las cuales han enfrentado la defensa del país y la construcción de la nueva sociedad. Estas son la Revolución Técnica, Ideológica y Cultural: a) técnica avanzada, donde existe la capacidad de instalar con sus propios recursos, satélites de comunicaciones orbitando a la Tierra y producir desde armas nucleares para la autodefensa hasta vehículos, maquinarias, artículos modernos y de tecnología de punta para el uso diario del pueblo; b) una firme concepción ideológica centrada en las masas populares como las únicas dueñas de su destino y en el Sogun que da prioridad a lo militar, logrando así materializar la defensa y desarrollo de los logros de la Revolución produciendo la unidad e identidad de las masas populares con el PTC y su dirección, sin la cual es imposible entender la existencia de la propia RPDC; y c) una amplia cultura a nivel del pueblo de Corea, la cual se expresa en todo instante, desde la belleza, limpieza y orden de sus ciudades, monumentos, actividad artística, recreativa y deportiva, en sus grandes y hasta lujosos recintos usados por el pueblo, que no dejan de sorprender y producir más de una sana envidia. Solo un dato, el estadio 1° de Mayo de la capital Pyongyan es el más grande del mundo, con una capacidad de 150. 000 butacas, y son varios los estadios, palacios de deportes, música, teatro, bibliotecas, circos etc. en una ciudad de 3.500.000 de habitantes.
Hoy en la RPDC la propiedad es del todo el pueblo, estatal, sus ciudadanos cuentan con educación, salud, vivienda dignas de calidad y gratuita, no existe la cesantía, el trabajo es un derecho, el Ejército Popular lejos de los ejércitos fascistas y parásitos del mundo capitalista, vive junto al pueblo participando de la construcción socialista, estando de lleno en la producción, aportando no solo a la necesaria defensa de la patria socialista, la que por otro lado involucra a todo el pueblo, sino que también en la construcción de viviendas, caminos, etc..
En su camino la RPDC tiene como tarea fundamental la reunificación de Corea. Para su logro buscan el camino pacifico, exigen el retiro de las tropas yanquis de la parte sur. Esta demanda se considera prácticamente como sagrada y no escatiman, ni van a escatimar ningún esfuerzo para su logro.
El heroísmo de la construcción del socialismo en las condiciones actuales, firme rechazo y combate al imperialismo, apoyo a los pueblos, a las luchas democráticas, revolucionarias, por la soberanía, la libertad y socialismo, no pueden tener indiferentes a quienes se reclaman del anti-imperialismo. Es una obligación responder y acompañar a la RPDC porque demuestra que se puede resistir y vencer al imperialismo y sus afanes de dominación global.
*Eduardo Artés Brichetti
Primer Secretario del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria)
PC(AP)