El 26 de noviembre la comunidad mapuche de Chilcoco fue agredida por la familia Ulloa Cisterna con escopetas que fueron disparadas y que hirieron al conductor de un tractor. Esta agresión incluyó una serie de insultos hacia María Isabel Antiléo Huenumilla con amenazas de muerte y amedrentamientos para que abandonaran este territorio.
La comunidad denuncia que si este hecho hubiese sido realizado por personas mapuche sería considerado “terrorismo”. Ante esta situación, esta mañana atendieron a la demanda de jactancia en contra de papay María Isabel Antiléo Huenumilla, del werkén Gastón Roa Antiléo y del comunero José Miguel Antiléo Martínez, todos pertenecientes a Chilcoco.
“Nosotros estamos peleando por un terreno ancestral en el que llevamos siglos. Cada vez nos van empujando del terreno y ahora vivimos en la orilla. En las noches disparan perdigones, incluso han disparado a piernas y espaldas pero nadie ha salido gravemente herido” explica el Lonko Juan Roa Antileo.
El terreno ancestral hoy se ha convertido en un terreno agrícola con plantaciones forestales. Esto ha significado la destrucción de las vegas. Sin embargo, el problema con este controversial fundo es que el terreno no es reconocido como indígena por la CONADI pero tampoco es negado.
En el año 1938, Felidor Gaete usurpó estas tierras, desalojando de sus tierras a Juan Antileo y a tres familias formadas en el fundo, desplazándolas a orillas de la playa local. Sin embargo, el señor Gaete donó los terrenos a la Universidad de Concepción, la que hace uso de ellos durante décadas.
En 1960, los Antileo, el papá y abuelo del actual lonko, regularizaron los papeles del terreno. A pesar de que “los colonos nos quieren echar, nosotros volvemos. Siempre volvemos” agregó. En el 2006, volvieron a reclamar sus derechos y tomaron posesión de sus tierras. Por esto, siguen afirmando sus derechos territoriales tal cual como lo hicieron desde 1867 sus antepasados, los que ya partieron y que esperan que un día no muy lejano por fin se les haga justicia.
A pesar de que los títulos de la propiedad volvieron a avalar que este terreno es posesión de la comunidad indígena, hoy se encuentra a manos de la Forestal Arauco. A 32 kilómetros de la ciudad de Arauco en la región del Bío Bío, la empresa exige que las familias abandonen el terreno puesto que consideran que es una ocupación ilegal.
Denuncian que la familia Ulloa Cisterna y Carabineros de Chile están siendo utilizados por la Forestal Arauco. Incluso, aseguran la existencia de un puesto de vigilancia de la empresa de seguridad CONMAX de la Forestal a las fueras de la casa de la familia.
“Nuestra lucha es contra la transnacional Forestal Arauco y sus dirigentes, verdaderos causantes de todos estos problemas, que con sus artimañas se escudan en campesinos para enredar nuestros derechos a recuperar nuestros territorios ancestrales” explican las autoridades de la comunidad.
Hace una semana el Senado se encontraba tramitando “El Proyecto de Fomento forestal”, el cual pretende extender el decreto 701 por 20 años. Esto significaría permitir el saqueo de los territorios ancestrales para la utilización de empresas forestales.