Este miércoles 20 se realizó en Casa Piedra la cena anual del Consejo Minero, encuentro en el que participaron los máximos ejecutivos de las empresas transnacionales que operan en Chile, y de Codelco, además de numerosos políticos de la Concertación y la derecha.
Una nota publicada en el Cuerpo B de El Mercurio –el domingo 24 de noviembre- dio cuenta del tipo de negocios y tratativas que en esta comida se realizaron. Más que una nota de prensa, parecía una confesión de la forma en que se desarrolla el despojo, sobre todo si se considera que Casa Piedra pertenece al mismo dueño de El Mercurio: el golpista Agustín Edwards. “En la mesa principal estaba la vicepresidenta de asuntos externos de BHP Billiton en Chile, María Olivia Recart (que fue subsecretaria de Hacienda, durante la administración de Michelle Bachelet), junto al mandamás del brazo minero de los Luksic y vicepresidente del Consejo Minero, Jean Paul Luksic. A su lado, el mandatario Sebastián Piñera y el máximo representante del Consejo Minero Joaquín Villarino”.
36 horas después de esta cena, Piñera firmaba el Reglamento de Consulta indígena. Este no es vinculante –es decir decorativo- y fue hecho a la medida de los intereses de las empresas extractivas, especialmente las mineras. Así lo reconocería el propio Villarino el viernes 22, según consta en el portal Minería Chilena: “La firma del reglamento es una buena noticia”, señaló el líder de las grandes mineras.
Más adelante la nota del diario de Agustín sigue mostrando la colusión de los poderes políticos y económicos. “En la cena se comentaba la inminente llegada a Codelco del expresidente ejecutivo de ENAMI, el socialista Jaime Pérez de Arce, quien asumirá en diciembre como vicepresidente de Recursos humanos. ‘Puede ser una especie de transición si asume el gobierno de Nueva Mayoría’”, opinó un ejecutivo de la estatal.
Cabe hacer notar que según una reciente denuncia realizada ante el Consejo de Defensa del Estado por el economista Julián Alcayaga, Codelco estaría siendo víctima de un desfalco por 18 mil millones de dólares (Ver nota de El Ciudadano Revista mexicana Proceso denuncia desfalco en Codelco). Una camada de ejecutivos que trabajan en Codelco -en directo beneficio de las transnacionales- serían los impulsores de este robo.
Pero sigamos con las revelaciones o confesiones de El Mercurio: “Nelson Pizarro, de Caserones, entró a Casa Piedra guiando al alto mando de Nippon Mining, que cenó en la mesa principal. Este exejecutivo de Codelco y de Los Pelambres es uno de los nombres que suena para el directorio de la minera estatal así como Máximo Pacheco.
Según el “decano de la prensa nacional”, representantes de las candidaturas de derecha y Nueva Mayoría pasaron el platillo en dicha cena. Textualmente dice: “La cena sirvió también para otros fines: partidarios de las candidaturas presidenciales de Evelyn Matthei y Michelle Bachelet aprovecharon la ocasión de pedir contribuciones para la costosa campaña de segunda vuelta, contaron algunos comensales-. Si tuvieron éxito o no quedó en la más absoluta reserva”.
En la nota se afirma que el cerca de un millar de asistentes –entre los que menciona al presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre Raimundo Espinoza- disfrutaron en “timbal de centollas con mousseline de espárragos, y filete de res con puré de camote”.
En un momento de la cena se habrían abordado los problemas que enfrentan las mineras ante la oposición a las termoeléctricas citando específicamente la posible anulación de la aprobación ambiental a Punta Alcalde.
Y aquí viene lo más increíble del citado artículo que lleva por título: “Trastienda de cena del Consejo Minero” y que está para ser enmarcado como símbolo del saqueo al que Chile ha sido sometido con la especial participación de El Mercurio y de los partidos del duopolio político: “Cuando llegó el tiramisú de chocolate, el ánimo estaba más distendido. Mal que mal, para las grandes mineras Chile ha sido un paraíso donde invertir: un edén que quieren mantener”.
De todos modos, la resistencia a la depredación minera continúa: En los últimos meses las comunidades diaguitas han podido frenar los megaproyectos Pascua Lama y Los Morros, ambos en las nacientes del Río Huasco. Y este martes 26 se informó que la Corte de Apelaciones de Arica dejó sin efecto la aprobación ambiental del proyecto minero Los Pumas por poner en grave riesgo “al mundo aymará” y porque el proyecto amenaza el derecho de las comunidades afectadas “a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”.
Tanto las comunidades del Valle del Huasco, como las de Arica y Parinacota, después de muchos abusos, han comprendido que la ambición de los poderosos que hacen sus cenas en el centro de eventos propiedad de Agustín Edwards no tiene límites, y que nada les importa su salud ni sobrevivencia si de lo que se trata es obtener las riquezas de la tierra en que ellos habitan.
Por eso han decidido luchar, y a pesar de la diferencia de recursos, parecen estar volteando la suerte de la historia.
Por Francisco Marín
El Ciudadano