No hubiese escrito estas palabras, pues como adherente de la Campaña de Marcel Claude, está aún muy fresca la elección; hay mucho paño que cortar, ver las conclusiones del período, hacer nuestras propias reflexiones de la derrota electoral… sin embargo, y debido a que diario el Clarín, con la libertad de expresión que siempre lo ha caracterizado, ha acogido lo escrito en estos meses por mi persona y especialmente la de otros amigos colaboradores, no me queda más que dejar un poco mis cavilaciones de adherente y salir en defensa del Proyecto Claude-TALM.
Se dice que los árboles no dejan ver el bosque, que a veces estar desde adentro jugando el partido no permite ver lo que sucede alrededor. Pero como observador muchas veces externo, no hay que ser un sesudo analista para expresar unas líneas de lo que fue esta etapa.
Todos a La Moneda o TALM, es ya una fuerza política, por cierto; en ningún caso una fuerza electoral. El TALM está ahí, no herida de muerte ni pensando en el precipicio. Los que no han vivido en estos 10 meses una profunda alegría por levantar una Candidatura, que recogiera los grandes anhelos de cambios, los que no han trabajado 8 horas de voluntariado en un Stand, los que no han estado creando Canciones para Todos a La Moneda y Marcel Claude, los que nada saben de reuniones de Marcel Claude con pobladores en el invierno de La Florida ¿con qué conocimiento pueden opinar? Por cierto, con ninguno.
Como simple observador, me he encontrado con luchadores de los 80, que aún consideran a la Concertación, y la ahora resucitada Nueva Mayoría como la peor traición al Pueblo en los últimos 40 años, felices; recuperando la esperanza traicionada. Representantes de una generación que vió morir a sus jóvenes, para contemplar cómo, éstos héroes anónimos eran ninguneados por “los demócratas”, que prestos negociaban con la Dictadura decadente. He visto y oído a jóvenes que se han sentido llamados a construir fuera de las ideas que impone el Duopolio como sacrosantas normas.
Marcel Claude, “el vociferante candidato”, “el Punk” , “el impostor de los estudiantes”, “el agente Cía”, “el golpeador de hijos”, “el estafador”, “el peor de todos”, “el fracasado del 2,8%”, es apoyado por gente de la calidad de la vocera Carla Altmann, que escribe “la perseverancia nos llevará a la victoria” o de Sebastián Farfán, digno candidato porteño, que también reflexiona: “ una candidatura persona a persona, extraordinaria, gracias Valparaíso”, ex líderes estudiantiles universitarios… recibe decenas de saludos de Europa, de los más diversos rincones de Chile, que le dicen que su Campaña revivió los mejores momentos de su juventud, o de jóvenes que cuentan que el “candidato violentista” les invitó para votar por primera vez, o le motivó a enviar impresos desde Francia, Dinamarca o Alemania. El “punk” Marcel recibió decenas de canciones para Todos a La Moneda, el siniestro Marcel Claude, el “gerente del Banco Central en Dictadura” que se atrevió a tomar las banderas de los ideales, votados a la basura por la izquierda tradicional (que corrió a socorrer a la difunta Concertación); el “violento” que puso en perspectiva la debacle económica que enfrentará Chile bajo el sistema extractivo demencial que nos aplasta; el “abusador” de sus hijos que fue transmitido con la PDI en su casa en directo, para todo Chile; el “vociferante” del ahora 2,8% que convencía “supuestamente” claustros universitarios, y es seguido por miles en las redes Sociales, al que hubo que lanzarle el último cartucho: una demanda de su ex mujer publicada en un conocido medio digital con lujo de detalles el día anterior a la elección, es hoy recibido por las bases TALM, como el único articulador creíble en este proceso; lógico, los “analistas” y “revolucionarios” nos tidarán de “calcetineros”, “víctimas afiebradas y fanáticas” del cuentacuentos Marcel Claude.
Si no conocen, si no han visto y oído…
Lógicamente la elección para Claude fue una derrota de proporciones y generó una deuda monetaria importante; pero resulta que Todos a la Moneda está vivito y planificando su futuro.
Siguen los “ciegos adherentes”, no descansan y ya piensan en articularse para las batallas de dignidad que vienen, porque ¿va a cambiar Chile sin nacionalizar el Cobre, las riquezas básicas, eliminar el Sistema de AFP, llamar a una Asamblea Constituyente?, pues éstas y no otras son las medidas que siguen y seguirán movilizando a Claude y a Todos a La Moneda.
Arguyen algunos que la forma “no fue la adecuada” el “vocabulario violento”, que se debió contar historias y relatos más “vendedores” donde que no se identificara a los responsables de la grave situacíón que vive Chile.
Es que el “che burgués” debió cambiar el tonito por uno más cercano, hacer de poblador, en un Guetto Concertacionista, o por lo menos, el “malagradecido”, pudo decir que Chile ha crecido y todos estamos a un paso del desarrollo; el “cantor” Claude pudo ser más respetuoso con el PC, no ser “tan anticomunista”.
Pero el “funcionario de la Dictadura” fue apoyado por MPMR y los Comités Comunistas, rindió homenaje a los asesinados de Varas Mena, el “payaso Claude” hizo lo que ningún “compañero” ha realizado; claro por votos ”duros” hay que hacer de todo… Además el “arrogante” se atrevió a decirnos que no votáramos por él si no deseábamos conquistar nuestra propia dignidad movilizándonos. Qué atroz!!! La idea del voto “consciente” era un espanto!!!
El “cadáver político” Marcel Claude cuenta con 180.000 “miserables” votos… de ellos hay probablemente, 40.000 votos militantes, activos y con convicción profunda que lo dado a conocer en la Campaña. Es lo justo y hoy notifican al fracasado Marcel que Todos a La Moneda sigue.
Los que desde la distancia y también desde adentro vivimos esta experiencia de crecimiento y derrota momentánea, no podemos callar frente a tanta verborrea fácil, tanta irónica columna que se levanta desde “los intelectuales”, “los expertos electorales” los que porfiadamente insisten en imponer a los ciudadanos una visión de un país que tarde o temprano, y superando a los políticos “marketeros”, verá claramente quien efectivamente tiene su interés puesto en recuperar la dignidad de Chile, la soberanía económica, la superación de una Constitución por una elaborada por el mismo pueblo con poder constituyente, del cambio del Sistema de Libre Mercado Desregulado por una Sociedad simplemente más humana y democrática; esa que por supuesto no está a la vuelta de la esquina, pero tampoco es imposible instaurar en Chile.
El camino es largo, se inició recién. Lo lidera un vocero legitimado por miles de ciudadanos orgullosos de la experiencia vivida; con megáfono en mano se divisa a lo lejos “el fracasado” Marcel Claude.
Roberto Ibáñez
Militante TALM.