“No podemos dejar como familia que el crimen de mi hijo quede impune” manifiesta Nancy Garrido frente a la empresa Azeta en San Joaquín. Ella junto a un grupo de jóvenes se manifestó en repudio a la investigación por el asesinato del dirigente sindical Juan Pablo Jiménez tras nueve meses del crimen.
Este dirigente falleció el 21 de febrero tras recibir un impacto de bala al interior de la empresa. Según los peritajes de la PDI realizados fue una “bala loca” pero esta versión se contrapone con un peritaje particular contratado por la familia. Juan Pablo Jiménez tenía 35 años y era padre de dos hijos. Llevaba más de 10 años trabajando en la empresa.
El día en que falleció, Jiménez tenía prevista una audiencia para denunciar supuestos abusos laborales de la empresa. Según el Servicio Médico Legal (SML), la causa de muerte fue un “traumatismo craneoencefálico por bala” mientras estaba sentado al interior de la empresa. De esta forma, la PDI descarta que la bala haya ido dirigida a Jiménez.
El dirigente sindical era partidario de denunciar ante los Tribunales y la Dirección de Trabajo los despidos injustificados y abusos laborales de los trabajadores de Azeta. Esta empresa presta servicios a Chilectra posee una larga historia de denunciar por despidos injustificados y prácticas sindicales que datan de 1993. De mil trabajadores, el 40 por ciento está sindicalizado.
En esta última, la perito Daniela Contreras indicó que la bala no salió desde las calles de La Legua puesto que “logramos determinar que el alcance máximo de la bala, con las características por ellos determinada, es de 719 metros, menos de la mitad que ellos establecen” explicó.
En este sentido, es inverosímil creer que una bala pudiese recorrer más de un kilómetro para impactar el cráneo del hombre. La justicia indicó como culpable a un menor de 16 años de iniciales JBPM, sin embargo, los familiares indican que el detenido no tiene que ver con lo sucedido.
Paris Valenzuela, parte de la vocería de la asamblea Verdad y Castigo por la justicia de Juan Pablo Jimenez, explicó como objetivo de esta manifestación es reposicionar nuevamente su muerte de dentro del debate nacional. Luego de que salieran a la luz nuevos elementos investigativos que arrojan que la muerte Juan Pablo Jimenez no fue producida por una bala loca sino por un disparo directo y bajo consideraciones totalmente divergentes al informe de la PDI.
En este sentido, rechazó la idea de que la tesis de que fue un caso de “mala fortuna” de que llegara la bala a la cabeza de Jimenez. La asamblea Verdad y Castigo insistió que bajo todos estos elementos científicos se demuestra fehacientemente que la bala fue producto de un disparo directo.
El fiscal a cargo se niega a investigar cualquier otra línea investigativa que se diferencie al informe de la PDI. “No hay garantía alguna porque el fiscal no quiere investigar esta nueva linea” denunció Valenzuela.
En la manifestación de hoy, al lugar llegaron aproximadamente 30 personas, ocho de estos fueron arrestaron por las Fuerzas Especiales de Carabineros. Tras la toma de la Azeta y la paralización del tránsito en San Joaquín, Fuerzas Especiales llegaron al lugar y pidieron que se retiraran. Según informa uno de los asistentes, los uniformados se abalanzaron hacia los secundarios, provocándolos para llevárselos detenidos.
La siguiente manifestación será el próximo miércoles 27 a las 7 de la tarde en Plaza Italia. La movilización de hoy y de la próxima semana busca generar presión para remover al fiscal y hacer un giro en la línea investigativa.