Elena Poniatowska, la escritora de los astros que documentó como periodista la matanza estudiantil de 1968, en Tlatelolco, se convirtió en la cuarta mujer en la historia en ganar el premio Cervantes.
Con sus 81 años y más de 40 libros, la narradora y periodista entró en el grupo más selecto de la literatura en español, al compartir galardón con grandes escritores, como Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, Juan Carlos Onetti, Rafael Alberti y Adolfo Bioy Casares.
Poniatowska entró en el Olimpo de las letras. El jurado del premio Cervantes suele estar integrado por representantes de la academia, escritores de prestigio y personajes de la cultura.
En esta edición de 2013, el galardón trigesimonoveno, el jurado presidido por el director de la Real Academia Española (RAE), José Manuel Blecua, y los dos ganadores más recientes, el chileno Nicanor Parra –quien se excusó de asistir– y el poeta gaditano José Manuel Caballero Bonald.
En la larga deliberación se votó hasta en ocho ocasiones y se valoraron otras candidaturas que en las semanas recientes se habían promocionado como favoritas. Sin embargo, finalmente venció la propuesta en favor de Poniatowska frente a otros autores, también de gran prestigio, como Eduardo Galeano, Fernando del Paso, Sergio Ramírez, Juan Goytisolo y Antonio Muñoz Molina.
Poniatowska se convierte en la primera en recibir el premio que ha tenido al periodismo como profesión principal.
La galardonada se inició en la literatura de la mano del periodismo, de hecho su vida profesional siempre ha estado ligada a los periódicos; desde que escribió sus primeros textos para Excélsior a mediados del siglo XX hasta que fue una de las fundadoras y es colaboradora de La Jornada.
El galardón se entregará el próximo 23 de abril en una ceremonia que suele presidir el rey Juan Carlos de Borbón, quien entrega el acta, el diploma acreditativo y la bonificación económica de 125 mil euros (2 millones 200 mil pesos).
Compromiso con la justicia
José Ignacio Wert, titular del Ministerio de Educación y Cultura, destacó que Poniatowska ha hecho una valiosísima contribución literaria, además de estar muy presente en los medios de comunicación y siempre mantener un firme compromiso con las luchas sociales y la justicia.
El director de la RAE, Blecua, explicó que “Poniatowska siempre se ha mantenido fiel a su compromiso con la realidad histórica mexicana, así como su indagación en la lengua, al recordar, entre otros, su libro sobre la masacre estudiantil en Tlatelolco en 1968 bajo el gobierno priísta de Gustavo Díaz Ordaz, La noche de Tlatelolco.
Mientras, Caballero Bonald, un conocedor de la obra de Poniatowska –también integrante del jurado que le confirió el premio Biblioteca Breve por su novela Leonora– dijo: México es un país importantísimo para nuestra lengua, y sus poetas han sido muy influyentes en la historia lineal de la literatura en lengua española.
Elena Ramírez, directora de Seix Barral, sello que le dio el galardón en España, en 2011, señaló que el hecho de que Poniatowska gane el Cervantes supone un reconocimiento a la “trayectoria profundamente comprometida de una periodista de raza y una mujer con un carisma excepcional.
También expresó profunda alegría el escritor catalán Pere Gimferrer, quien señaló que la obra de la mexicana “destaca por su importancia en tres libros: La noche de Tlatelolco, Tinísima y Leonora, además de la biografía testimonial y entrañable de Octavio Paz, Las palabras del árbol”.