A días de la elección muchos ciudadanos esperanzados de cambios piden a los candidatos por sus demandas como si fueran Santos Milagrosos o Viejitos Pascueros.
Los ciclistas -siempre positivos- creen que Chile en muchas materias las decisiones correctas pueden llevarnos a ser un país para un buen vivir si actuamos con voluntad, creatividad innovadora para ser más feliz.
La rentabilidad de pedalear en Chile. Demostrada está que la inversión a favor del uso de la bicicleta tiene una rentabilidad privada y social positiva, pues economiza importantes recursos financieros públicos y privados favoreciendo la salud al combatir: la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y mentales depresivas entre otras. La bicicleta economiza combustible, junto con contribuir al Programa Contra el Calentamiento Global del Planeta que ha comprometido el estado chileno. Pedalear significa menores costos de infraestructura al reducir los gastos de mantención de calles y caminos por un menor deterioro de las vías.
Bicicletas educativas. Igual que practicar el arte musical, aprender matemáticas, ajedrez, pintar y escribir poesía se ha observado un rendimiento intelectual superior y mejor bienestar de los niños y universitarios que se movilizan en bicicleta.
Esperanza biciclista aprendida. Sin pesimismo, mas con realismo, no esperamos mucho de los candidatos y tenemos razones, como lo es no conocer aún propuestas -con objetivos, metas, recursos, y plazos- a favor de los ciclistas que favorezcan el uso de la bicicleta. Por sus beneficios, la bicicleta debe ser parte de sus programas de gobierno y de proyectos legislativos al igual que en países más desarrollados. Nuestro país debe contar pronto con una Política Pública Prociclista para Chile más moderna a favor del uso de la bicicleta. Actuar con responsabilidad en dicho sentido ayudaría a re prestigiar la política si esta se ocupa de resolver problemas prácticos y sentidos por mujeres, jóvenes y adultos que usan la bicicleta: el primer automóvil de la historia.
Innovación y eficiencia del libre pedalear. El innovador biciclo no contamina, ayuda a resolver la congestión del tránsito, es saludable, disminuye los gastos de las personas en salud, favorece una mejor calidad de vida, provoca menos ruido y stress y otorga una belleza y estética dinámica para nuestras ciudades y pueblos. . La bicicleta aporta millones de dólares a los programas de eficiencia energética.
La seguridad y el pedalear. La gente de las bicicletas enfrenta hoy graves peligros en calles que no cumplen con las condiciones mínimas para circular en forma segura y donde puedan convivir amistosamente: ciclistas, peatones y motorizados. Miles de personas transitan temerosas y muchas no tienen otra opción que desbordarse hacia las veredas proteger sus vidas poniendo en riesgo la integridad de los peatones.
Políticas prociclistas. Chile carece de una política, educación y cultura prociclista formal. Todo profesor sabe no se puede sancionar aquello que no se enseña. Algunos parlamentarios -de buena fe- incluso presentaron un proyecto para obligar a los ciclistas a subirse por las veredas como una solución. Se observa en todas estas materias una falta de claridad y conocimiento integrador de las medidas. Se constata mucha improvisación en las soluciones: ciclo vías inconexas, falta de estándares mínimos, malos diseños y falta de señaléticas preventivas entre otras tonteras. Muchos choferes de motorizados todavía no reconocen ni respetan el “derecho legal” de los ciclistas para transitar hoy por todas las calles del país lanzándoles sus poderosas máquinas para sacarlos de la vía. Asimismo, muchos ciclistas tienen conductas agresivas y temerarias como respuesta. Decenas de jóvenes arriesgados son atropellados o pierden sus vidas cada año. La mayoría de esto
s accidentes son fácilmente evitables con simples medidas, una mejor educación y fiscalización si contásemos con una legislación más moderna.
¿Que se requiere para ser un país moderno en transporte público?
Recomendamos a los futuros mandatarios considerar Planes Prociclistas adecuados que den facilidades al uso de la bicicleta y peatones si queremos ser un país líder, desarrollado y educado en materia de transporte público para el buen vivir.
Requerimos un programa robusto de buenas veredas y sendas para los caminantes, ciclovías (2.000 Km), ciclobandas, vías segregadas de protección y señaléticas de calidad para todos los medios de transporte –incluido el pedalear y caminar- ya que, siempre se olvida que caminar es el principal medio de transporte de la humanidad. Se debe dotar de estacionamientos para bicicletas a las ciudades, servicios y comercios. Lo anterior requiere actualizar la legislación prociclista y procaminante.
Proyecto Ley de la Bicicleta: Urge apurar el pedalear del proyecto “Ley de la Bicicleta” y contar con el apoyo transversal de los futuros parlamentarios y miembros del poder ejecutivo. Se debe escuchar las sugerencias y opiniones de peatones, de conductores de motorizados y de los diferentes colectivos prociclistas. ¿Y preguntarse por qué no entregar un entregar seguro colectivo para todos ciclistas y peatones chilenos? Este u otros pueden ser simples incentivos para el uso de ambos medios de transporte público: caminar y pedalear. De una vez por todas hay que perfeccionar y aprobar el “Proyecto Ley de la Bicicleta” actualmente enclaustrado en el Congreso y reponerle la “suma urgencia” pérdida, a fines del gobierno anterior de la ex-Presidenta Bachelet. El ejecutivo debe asignar los recursos requeridos por el proyecto de marras que son financiables con un simple préstamo a cuenta de las economías futuras de los múltiples beneficios enunciados. Debemos dotarnos de
buenas veredas ya que hoy ya no se hace camino solo al andar
Cultura y educación prociclista. Incorporar programas masivos de educación y cultura para peatones, y de los conductores de motorizados y para los mismos ciclistas es primordial. La Ley del Tránsito debe presumir siempre una responsabilidad en caso de accidentes del vehículo mayor sobre el vehículo menor -camión y buses sobre autos, y de autos sobre motos y bicicletas y de ciclistas sobre indefensos peatones- y sancionar con rigor las conductas imprudentes sea de quien sea. Esto se debe considerar en todos los cursos y exámenes de permisos para conducir.
Ámbitos de la acción pública prociclista. Cualquier programa electoral prociclista y procaminantes debe trabajar a nivel: nacional, regional y comunal e integrar los esfuerzos de todos Ministerios relacionados: Educación, Transportes, Urbanismo, Obras Públicas Salud, Deportes y Medio Ambiente con los de Gobiernos Regionales y Comunales por tratarse este de un tema transversal como se lo hemos explicado ya tantas veces al mundo político y autoridades. Lo mismo nombrar un responsable del tema como interlocutor para usuarios peatones y ciclistas y sus diferentes organizaciones y Juntas de Vecinos.
Ciclovias o Noclovias. Pedimos terminar de una vez por toda la pendiente y emblemática “Ciclovía de la Alameda de las Delicias” y que quede de un estándar adecuado bicicleable a lo que es una capital nacional y que sirva de modelo -como versión beta- para ser imitada por capitales regionales, provinciales y de las comunas del país. Una ciclovía: debe ser continua, de buen ancho, en línea recta como lo son para los demás vehículos, bien señalizada para ser respetada por peatones, motoristas, automovilistas, autobuseros, y camioneros. Una vía plana sin sobresaltos ni honduras que afecten la integridad de los ciclistas y sus frágiles bicicletas. Ciclovía diseñada como “una vía de transporte público” y no como una pista cross o ciclopaseo dominguero.
Cándidos y candidatos. Con ingenuidad una vez más creemos que nuestros candidatos deben tomar nota que miles de ciclistas esperan su respuesta. La tendencia al uso de la bicicleta como medio de transporte es creciente y complementaria a otros modos en el mundo moderno. Miles de ciudadanos esperan mejores condiciones de seguridad para comenzar el pedaleo por razones de: salud, economía doméstica al disminuir sus gastos en transporte, y de recreación, turismo y como deporte.
Ojalá estas ideas no se traduzcan solo en una foto en bicicleta o una caravana de ciclistas para cerrar una campaña en busca de los últimos votos. Sabemos que los candidatos se olvidarán de nosotros cuando lleguen a sus nuevos cargos de oposición o de gobierno. Más los prociclistas de Chile -independientes de partido – son tenaces y persistentes y seguirán solicitando pacíficamente que lo propuesto no sea como un mágico cuento que pase por un zapatito roto… y en la próxima elección nos cuenten otro.
*Omar Villanueva Olmedo
Presidente Chile Prociclista
chile.prociclista@gmail.com