Conversando con un cercano al candidato de Todos a La Moneda, me planteaba que Marcel a pesar del cansancio de esta larga campaña, cada día tenía más ánimo para salir a interactuar con la ciudadanía, que el contacto con la gente le atraía bastante. “Tiene más fuerza que todos” me recalcó el amigo del Economista.
En una reunión con sectores populares Claude indicó que esta experiencia de ser candidato le causaba mucha alegría. Acostumbrado a otro tipo de interacciones (más cerca del mundo académico) ha hecho una buena campaña. Ajeno a la figura de rock star que baja de las alturas en un concierto -ha expresado- no transa con marketeos.
Primerizo en estas lides, con escasos medios y logística; le hemos visto destacar en Foros de Universitarios, como el College UC (dando cátedra a Parisi), alegremente compartiendo un “conversatorio”, una empanada en una sede vecinal; hablando de cultura en un oscuro centro cultural de la Villa O’Higgins. Recorriendo todo Chile, armado de su megáfono.
Ajeno a la rimbombancia de candidaturas millonarias, ha sembrado con éxito, poco a poco.
Sesudos analistas de izquierda que no conocen la épica que generó esta candidatura, ni el apoyo de ciudadanos comunes y corrientes que se sintieron interpelados e interpretados por el discurso de Claude, aún lamentan que exista “fragmentación y falta de liderazgo único en la izquierda”.
No quieren saber que Marcel ha reunido a cristianos, marxistas, troskistas, ecologistas, socialistas y ciudadanos.
Todos a La Moneda ha logrado articular a más de 20 pequeños partidos y movimientos. Y cuenta con más de 300 bases en todo Chile. En Europa hay incontables bases TALM que se han agrupado al calor de una empanada con Chile a la distancia.
Decenas de canciones por Marcel y TALM son un testimonio de que algo ha cambiado acá abajo, en el tierral.
Es que este Movimiento viene para crecer solamente. Hace meses no existía, ahora existe y es gigante.
Sin embargo, después del 17N y sea cual sea el resultado de esa noche de elección, Marcel Claude deberá “sepultar al viejo Marcel”. Deberá dejar atrás al activista polémico y dar paso al POLÍTICO con mayúscula. La base Todos a La Moneda, habrá de hacer otro tanto, pues de miles de voluntarios han nacido muchos líderes que tendrán un cambio radical en sus vidas.
Las palabras de Claude, en esas horas se esperarán con ansiedad en miles de conciencias, a pesar de la independencia del equipo cercano y la adultez de bases autónomas y autogestionadas.
Sin duda el llamado “enfant terrible” se transformará en “EL” líder ciudadano, así de simple. Su desafío no es menor. Deberá hacerse cargo de miles de esperanzas, voluntades y sueños; construidos en miles de horas de trabajo voluntario en cientos de pueblos y ciudades.
Entrando o no a La Moneda, ya se perfila como un gran lider, que deberá organizar una fuerza de insospechada proyección.
Es que mientras el Duopolio hace gala de escándalos y derroche de recursos, las bases TALM, han trabajado en silencio, educando, polemizando en la calle y las redes.
TALM no es un saludo a la bandera, como pregonan los fatalistas de siempre. YA es fuerza política y los será en el futuro.
Roberto Ibáñez
Voluntario, adherente candidatura ciudadana Marcel Claude.