Una querella criminal por sustracción de una menor con resultado de muerte durante octubre del año 1973 fue interpuesta en el Juzgado de Garantía de Ovalle. La demanda, contra quienes resulten responsables, fue suscrita por Eliecer Maluenda, padre de la menor.
El hecho ocurrió mientras el padre de la pequeña se encontraba en calidad de preso político en La Serena, contexto en que la madre dejó a la niña en el hospital de Ovalle en buen estado de salud, siendo devuelta fallecida al día siguiente, informa El Ovallino. El padre de la menor relata que durante su reclusión en La Serena durante 1973, su esposa llevó a un control rutinario a su hija, instante en que se desencadenó el problema.”Nosotros teníamos cuatro hijos, la menor en ese entonces tenía cerca de tres meses, mi señora la llevó a control de salud al hospital de Ovalle, donde había una facultativa que, quizás del punto de vista humanitario, con mucha sensibilidad de la situación que se estaba viviendo, le dijo que le dejara a la niña para hacerle un buen chequeo y como ella sabía lo que pasaba, le dijo que le dejara a la niña y después la pasara a buscar y cuando ella volvió no pudo ver a la niña. Al final cuando tuvo noticias la niña estaba muerta. Había dos carabineros que le entregaron a la niña envuelta para que la llevara inmediatamente al cementerio, que por ser hija de un subversivo no tenía derecho a nada. Con el amedrentamiento no teníamos nada que hacer, por lo que nunca supimos si la que nos entregaron era nuestra hija”, afirma Maluenda. Silvia Muñoz, esposa de Eliecer, señala que la niña estaba bien y reafirma el trato recibido por los carabineros que le entregaron a su hija, informa ese medio regional.
En tanto, el psiquiatra Eliecer Maluenda Muñoz, hermano de la víctima, relata a Clarín que recientemente han abierto como familia el juicio por el supuesto fallecimiento en el hospital de Ovalle de su hermana de tres meses en octubre de 1973. “Mi madre cuenta que se le prohibibió en la mañana la entrada al hospital, que finalmente la bebé ya fallecida fue entregada por dos carabineros a mi madre en los brazos sin urna y sin derecho a velorio. La médico tratante, en un box y en secreto, le dice que la habrían matado, pero que no puede contarlo porque su vida estaría en peligro. En el certificado de defunción consta Shock hipovolémico, pero la bebé no presentaba a su ingreso diarreas o vómitos que expliquen ese diagnóstico. Hasta la fecha mi madre desconoce si esa bebe es su verdadera hija, y si lo es, bajo qué circunstancias murió. Mi padre esos días estaba en calidad de incomunicado en la cárcel de La Serena, con temor a ser fusilado por la Caravana de la Muerte. Nunca se le permitió visitar la tumba de su hija hasta su salida de la cárcel después de tres años y medio y posteriormente nos obligaron irnos al exilio durante diez años”.
Eliecer agrega que la ficha médica de su hermana aun está desaparecida del archivo. La médico tratante huyó, dice, y aparentemente está inubicable hoy en día. “Conozco esta historia desde mi niñez pero hoy como médico psiquiatra y forense conozco los procedimientos correctos que obligan al fallecimiento de un lactante. Tengo certeza que no se actuó según un protocolo médico. Necesitamos conocer la verdad. Logré después de muchos rechazos encontrar un abogado, el Sr. Jorge Alvarado, en la ciudad de Ovalle, que está llevando el caso con mucho éxito y prudencia. El tribunal acogió la demanda por “sustracción de menor” y se encuentra actualmente en investigación. La declaración de mi madre sirvió para que se iniciaran una serie de diligencias, como la exhumación”