“De nuevo se va a cumplir eso de que es más fácil subir los impuestos que cambiar las leyes laborales”. Ése fue el duro emplazamiento que hizo el 23 de septiembre el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz (DC), al jefe programático de Michelle Bachelet, Alberto Arenas, criticando la indefinición en materia de reformas laborales.
En la reunión, el histórico dirigente sindical de ENAP y lugarteniente de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, hizo patente el malestar de la organización porque a juicio de ellos los derechos de los trabajadores han quedado fuera de las prioridades de la candidata. “No nos van a venir ahora con campañitas de capacitación, cuando lo que hay que hacer es demoler piedra tras piedra el plan laboral heredado de la dictadura”, agregó. Arenas quedó en estudiar las propuestas.