Tal parece ser el enfoque con que se analizan los hechos ocurridos a partir del golpe de Estado de 1973 hasta hoy, cumplidos ya cuarenta años de ese hecho que dejó una herencia sangrienta, con miles de torturados, muertos y desaparecidos a pretexto de defender la democracia.
Si se analizan las causas de lo sucedido, se verá que estuvieron en la suposición de intenciones y no en los hechos, con lo cual se abrió paso a toda suerte de excesos e incluso aberraciones como lo fue el adiestramiento de perros para que violaran a hombres y mujeres.
Con tropezones de distinta índole, la mayoría de carácter político, se intenta darle forma a un sistema democrático que cada cierto trecho se topa siempre con lo mismo, la disputa por el poder, tanto el político como el económico, que es lo que no se aborda en plenitud.
Con todo, se ha avanzado desde el término de la dictadura y en estas fechas se han conocido pronunciamientos importantes, como el perdón pedido por el Presidente de la Corte Suprema, organismo que fue repetidamente condenado por las Naciones Unidas por no cumplir con su función.
Al mismo tiempo, el magistrado se comprometió avanzar en los procesos pendientes, con ministros que se dedicarán en forma exclusiva a esa tarea, afirmando que la Corte Suprema del siglo XXI “es y será un poder de la democracia chilena”.
LA CONTROVERSIA EN LA DERECHA
En el plano político la controversia continúa, el centro de la discusión sigue quien que tiene más culpa que el otro en lo sucedido.
Los partidos de derecha no reconocen culpas.Patricio Melero,presidente de la Unión Democrática Independiente, UDI, creada para apoyar a Pinochet, dice que su colectividad se pronunció hace 10 años sobre las violaciones a los derechos humanos y opta por apuntarle directamente a la ex presidenta Michelle Bachelet.
Según Melero,hay “visiones sesgadas” y aludiendo a la ex mandataria, que es candidata a un segundo período de gobierno, señaló:”No le he escuchado a Michelle Bachelet, que vivió en Alemania Oriental de Hoenecker, que mataba a quienes querían pasar a la Alemana libre, violaba sistemáticamente los derechos humanos y, sobre ellos,ni una sola palabra”.
Un diputado de ese mismo partido ha dicho en estos días que “Pinochet le cambió el pelo a este país” y que “voy a defender las cosas buenas del gobierno militar” porque “no hay que olvidar que el 73 éramos ellos o nosotros”.
En el otro partido de la derecha, Renovación Nacional, a la que pertenece el actual presidente Sebastián Piñera, hay una cierta moderación.Su ex candidato presidencial Andrés Allamand declara que “hay que revisar el pasado con total franqueza”.
En su opinión “no se puede pretender dejar nada bajo la alfombra, porque ya sabemos que todo se sabe”y porque “hay nuevas generaciones que necesitan tener una visión general de aquello que ocurrió en Chile hace 40 años”
EN LA IZQUIERDA Y EL PIÑERISMO
Mientras en la derecha hay una confrontación de fondo con miras a las presidenciales de unos cuatro años más, en la coalición que reúne a la izquierda y a la democracia cristiana se hacen otros análisis.
El Partido Socialista ha dicho que “debió haber hecho mucho más” para apoyar a su gobierno,agregando que: “Preso de una retórica irreal, el Partido no entendió la trascendencia del diálogo que Allende intentaba llevar adelante con las fuerzas democráticas, lo que pudo haber aislado políticamente al militarismo y a la derecha golpista”.
En la declaración sobre el tema, le hacen un reconocimiento al actual presidente Sebastián Piñera por haber aludido a los “cómplices pasivos” del régimen militar, palabras que a Piñera le han significado fuertes críticas, tanto de su partido como de sus aliados.
Por su parte, ministros del gabinete de Piñera le han dicho a los críticos que si éste ganó las elecciones pasadas había sido por su acercamiento a la derecha liberal y por haber votado por el “no” en 1988, en relación a la continuidad del régimen militar.
Posteriormente, antes de dirigirse al Te Deum tradicional en las fiestas patrias chilenas, Piñera anticipó:”No volveré al mundo privado, sigo en el servicio público desde alguna trinchera, a mí me gusta la libertad y dentro de la libertad hay tantas oportunidades.Hay vida después de La Moneda”.
Esto no sorprendió a nadie, toda su actuación en este período electoral sugería preparativos para una eventual reelección en cuatro años más.El tiempo dirá.
LO QUE NO HAY ES PRENSA
Este 11 de septiembre los chilenos se llevaron una gran sorpresa. Desde temprano en la mañana los quioscos de venta de periódicos exhibían los ejemplares del diario Clarín, el de mayor circulación en Chile hasta el 11 de septiembre de 1973.}
En la madrugada de ese día, sus instalaciones fueron clausuradas por los militares y sus maquinarias incautadas, entre ellas las de reciente adquisición que no habían sido desembaladas aún.
El ejemplar de ese día, que ya había sido distribuido, fue el último que se vio en el país.No fue el único diario cuya publicación se impidió, pero sí es el único que no ha podido recuperar lo incautado y salir nuevamente a la circulación.
Los propietarios de Clarín, el ingeniero Víctor Pey y la Fundación Presidente Allende de España han ganado todos los juicios presentados ante organismos internacionales y los gobiernos post-Pinochet se han negado a admitir sus fallos.
Es más, en el gobierno del presidente Ricardo Lagos los organismos estatales reconocieron como propietarios a personas que están ahora sometidas a juicio y a las que indebidamente se les pagaron muchos millones de pesos.
El sitio www.elclarin.cl, en el que colaboran políticos, periodistas e intelectuales de diversas nacionalidades, publica una edición diaria, pero restringida a los que tienen acceso a una computadora.
Este 11 de septiembre, Pey y sus colaboradores llevaron de regreso a Clarín a las calles y puestos de periódicos de Chile y los 50 mil ejemplares que se imprimieron, que representan un mínimo porcentaje de lo que eran sus ediciones y ventas anteriores, se agotaron en un par de horas.
El contenido de esta edición, que revela hechos políticos y aspectos poco conocidos del 11 de septiembre de 1973, se encuentra en www.elclarin.cl