Precisamente el día que se cumplen 40 años del golpe cívico-militar y se conmemora a las víctimas del terrorismo de Estado ejercido por la dictadura, Juan Carlos Chávez Pilquil, hijo del joven actor y estudiante de derecho Ismael Darío Chávez Lobos, detenido el 26 de julio de 1974 y luego desaparecido, interpuso la primera querella criminal en contra de Agustín Edwards, dueño -entre otras empresas- de la cadena de diarios de El Mercurio S.A.P., como autor intelectual del delito de homicidio.
La acción judicial es interpuesta en favor de 119 personas, en su mayoría jóvenes -diez de ellos eran menores de edad- e incluida una mujer embarazada, detenidas por agentes de la DINA y cuyo paradero es hasta el día de hoy desconocido. Un caso investigado en la justicia chilena como “Operación Colombo”, montaje destinado a ocultar estas desapariciones y que incluyó la publicación de dos listas con sus nombres en medios extranjeros, O Día en Brasil y Lea en Argentina, donde se daba cuenta de la aparición de cuerpos de “guerrilleros” chilenos en Argentina, tras supuestos enfrentamientos y con la policía, reproducidas por medios locales. Entre los nombres está el del padre de Juan Carlos, de 22 años.
El vespertino La Segunda –del consorcio Mercurio S.A.P.- fue el primero en publicar la noticia en Chile, con un titular que viola toda ética y entregando información que sabía falsa: “EXTERMINADOS COMO RATONES: 59 miristas chilenos caen en operativo militar en Argentina”. Luego lo harán también Las Últimas Noticias y el propio Mercurio, haciéndose cómplice de estos asesinatos.
Por eso, entre otros motivos que argumenta, la querella sindica a Edwards como “autor intelectual–mediato, en su condición de colaborador directo de la represión iniciada por agentes del Estado al servicio de la Junta Militar, a partir del 11 de septiembre de 1973, del delito de homicidio calificado de las personas que pasamos a enunciar”, entregando la lista de estos 119 chileno/as ultimados, con fecha de desaparición, militancia, edad y actividad.
Juan Carlos tenía solo 26 días de vida cuando secuestraron a su padre, y en tribunales explicó que con esta querella más que justicia busca honrar la memoria y perseguir las responsabilidades civiles en estos hechos. “Con esta querella buscamos establecer la responsabilidad de Edwards como autor intelectual de este crimen tan deleznable, como es el caso de los 119, siendo él uno de los gestores del golpe”, señaló.
Agregando que es “también un homenaje al presidente Salvador Allende y a todas las víctimas de la represión de la dictadura. Vengo a decir al señor Edwards y a todos quienes estuvieron involucrados que esto recién comienza, que vamos a perseguir a todos los civiles involucrados en la gestión del golpe de estado y los crímenes de lesa humanidad, a todos los que han encubierto estos crímenes y están han participado en estos montajes para eludir su responsabilidad”, finalizó.