Diciembre 26, 2024

Puras Pelo-tudeces

Una vez leí que Evelyn se teñía solita, sin ninguna asistencia técnica como se ve tan a menudo hoy en día. En su comando piensan que a las mujeres les agrada ir a enroscarse o alisarse las greñas pues eso, de algún modo, las afea menos. Con ese objetivo se reparten Capitales Semillas. A veces un Fondo Esperanza. Las destinatarias son madres que de inmediato se apellidan Emprendedoras: no solo tienen algo que hacer durante el día sino que además poseen a un par de operarias y un voto que ojalá se vaya directo al oficialismo. Ahora que se es miembro del empresariado, no va una a solidarizarse con la plebe, explica una emprendedora a la cámara.

 

Pero Evelyn es rubia y de ojos azules. El Rubio 7.0 le deja el pelo como lo que es, Rubio 7.0 y ya está, no necesita de las artes manuales de una emprendedora sin dientes. Michelle, ella no es nada rubia, ella debe recurrir al Rubio 9.0 y al decolorante. Cada año que pasa Michelle es más mujer y más rubia, algo que Evelyn ya era. Es. Eso. Ah, y Evelyn es además un precioso trajecito de tweed que según dicen fue adquirido en Chanel. Eso, Ah, y también unos preciosos zapatos, cartera, zarcillos y lo más llamativo de todo: otro precioso trajecito de tweed en tonos blancos y grises. ¡Qué bonito!

 

El pelo de Michelle es rubio, sí, pero no logra impactar tanto como el de Evelyn porque jamás fue natural. El pelo de Evelyn es rubio, sí, pero no logra impactar tanto como el de Michelle porque ella misma es muy natural. Naturalmente ordinaria. Qué lástima, siendo Septiembre un mes tan claro y divertido porque se celebran las fiestas patrias. Si Evelyn es capaz de escupir groserías a diestra y siniestra estando sobria ¡cómo será con un terremoto en la mano al tiempo que da rienda suelta a sus instintos salvajes bailando al son de los Huasos Quincheros! Durante la Parada Militar Evelyn no escupirá grosería alguna porque con cada arma exhibida ella recordará a las víctimas de violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos en la dictadura de Salvador Allende. Papi le hará un guiño y Evelyn asentirá, recordando esos difíciles tiempos en Londres, cuando el OMO y el Quix arruinaban sus larguísimos dedos, redundando en su ejecución de Brahms, Schubert o Chopin. Si la Evelyn es super culta, no como la Bachelet…

 

Cuyo padre también fue militar, pero asesinado por sus propios camaradas. Dicen que ser militar implica una cuestión de honor, compañerismo, afecto y lealtad. Salta a la vista que así es. Por eso Michelle fue prisionera, por eso Michelle se tuvo que ir del país hacia una lejana lejanía. Según Evelyn eso estuvo bien porque el Golpe Militar era lo que Chile necesitaba. Ella misma le hizo campaña al Sí y movilizó a la opinión pública contra Inglaterra y España, cómo es posible que esas naciones imperialistas odien tanto al Salvador, preguntaba Evelyn entre medio de sus guarradas, que incluían invocaciones a Jaime Guzmán y a Patricia Maldonado entonando la Cueca del Sí. ¡Qué bonito!

 

A uno le puede gustar una cosa y la otra, por ejemplo, los huevos revueltos y el asado de ternera, pero a uno no le puede gustar la Derecha y la Izquierda Recalcitrante al mismo tiempo, personificadas aquí por el pelo rubio también llamado Michelle y Evelyn. No. Imposible. Son tan diferentes Michelle y Evelyn, tan distintivos sus respectivos perfiles de Facebook, sus seguidores, sus huestes, ¡sus juventudes! Sobre todo estas últimas. Porque el mundo sabe que la juventud RN es más rubia que la juventud PS. En la juventud UDI la mapuchería abunda así que ahí no nos metemos. Pero en general la Nueva Mayoría (el segundo apellido de Michelle) es tan distinta de Evelyn que es imposible que a uno le puedan gustar ambos pelos rubios. Si se es crítico, si se han leído frases de Woody Allen que muy a menudo son atribuidas a Chomsky (¡Incluso a Marx!), si uno se moviliza contra la masacre de bebitos hambrientos & Palestinos a través de mensajería instantánea, que a veces incluso se publica sin faltas de ortografía, no se puede decir que se es de la Evelyn. Irremediable e inexorablemente se es de Michelle. Así de simple.

 

Y es que es tan intelectual ser de Michelle. Es tan lindo pertenecer a la Nueva Mayoría. Rubia. Es tan lindo que exista un partido político que NO se revuelque en la cochambre de su resentimiento y en cambio promueva el legado de Salvador Allende y las bondades de la empresa. Absolutamente todas las emprendedoras con conciencia social y que valorizan la libertad y que celebran la Democracia (que se atesora porque una no podía meterse en los zarzales con novio y toque de queda, aunque sí se podía ver la comedia) darán su voto a Michelle. Algunas se ofenden porque la tratan de gorda; si es que ella ha alcanzado la cima únicamente a través del Curriculum Vitae. Y a través del Pelo. Asimismo en su comando, genios incomprendidos, casi todos se identifican con la Alianza Roja del Grange o del San Ignacio, donde se adoctrinan sus adorados hijitos rubios. Obvio que uno tiene un primo en la Renovación Nacional con quien se va de copas para Semana Santa, Cumpleaños o Rosh Hashanah (el día del evangélico es una rotería), pero en las discusiones políticas siempre gana el de Izquierda, o sea, el de Michelle. O más bien Centro Izquierda, sí, así está mejor: “centro” le permite a uno ir a comprar al Parque Arauco, “subir” a la Parva en un templado y nevadísimo fin de semana sin perder la afiliación al grupo de Facebook contrario a la privatización de la semilla, y más importante aún, reconocer con absoluta PROPIEDAD que el presidente es un tonto y qué buenas que son esas postales muy críticas que publica el Clinic con el rostro de Pablo Longueira y Jovino Novoa.

 

En cambio la gente de Evelyn, o sea, de Alianza, o sea, de Derecha, o sea, de Pelo Rubio original, es muy porfiada. Cuesta un mundo hacerla entrar en razón. Especialmente cuando en un precioso día de Septiembre (tiquitiquití) uno comparte pisco y Coca Cola en la “previa”, donde, aún sobrio, se hilvana lo que al parecer es un argumento a favor de los Derechos Humanos. Después de todo la gente tiene derecho humano al internet: así es como uno se involucra en una estupenda discusión respecto a la brecha digital y que el Pelo Rubio original no entiende, por supuesto, si es que él lo ha tenido todo, no posee conciencia social, no se rebela contra el fascismo de las grandes cadenas que ahora ENCIMA quieren privatizarnos la semilla. Mañana será el óvulo. Y hay que ver también cómo nos engañan con los alimentos: antes, o sea, hace algunas semanas, el Nuevo Mayoría, el Pelo Rubio falso, pensaba que con cada rebanada de pancito light consumida él perdía un centímetro de guata cervecera. Ahora que el programa de denuncias dejó muy en claro que ese pancito light no se distingue mucho del pancito corriente, el Nuevo Mayoría piensa, sí, justo antes de hincarle el diente a la hamburguesa, él piensa, mientras se rasca el pelo rubio ceniciento, él piensa: qué rica está la hamburguesa. Así piensa.

 

El Aliancista concede que el programa de denuncias tiene razón, buuu, hay que leer los exteriores de la comida (envases), desde luego, antes de comer la comida porque leer los ingredientes de la comida una vez ingerida la comida es completamente inútil. Ese nivel de comprensión se adquiere en el Cumbres y a veces en la Pontificia Universidad Católica (ver, Evelyn Matthei). Si se falla en la PSU y se termina en la de los Andes… no, mejor no empecemos, porque de otro modo terminaremos hablando puras pelo-tudeces.

anibal.venegas@gmail.com

 

 

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